La torre se encuentra en muy mal estado, cada vez peor, y corre serio peligro de derrumbe. | MARIA LLULL

TW
1

Desde la pasada legislatura existe un proyecto de restauración de la Torre de Cala Figuera de Calvià y también «hubo una partida presupuestaria». Sin embargo, este Bien de Interés Cultural (BIC), situado en una finca privada a la que tiene acceso el público, está más cerca que nunca del derrumbe por la pasividad del Consell y el Ajuntament. Las primeras denuncias por su mal estado datan de 1997. Lo asegura Àngel Aparicio, presidente del Grup per l’Estudi de les Fortificacions Balears (GEFB). Tras años de denuncias se ha dirigido directamente a Joan Rotger, vicepresidente de Cultura i Patrimoni del Consell, en busca de una solución. Por su parte, Rotger, a preguntas de Ultima Hora, aseguró que «vamos a intervenir inmediatamente, voy a hablar con el alcalde».
«Rotger no sabía cómo estaban las cosas y cuando se enteró, delante de mí ya se puso a hacer llamadas a los técnicos», contó Aparicio, quien, a pesar de la respuesta positiva del vicepresidente, teme que suceda lo de siempre, que el asunto caiga en el olvido. «Le creo porque me dio su palabra, pero...».
Un vistazo a la hemeroteca da cuenta de que la torre, de 1579, ha sufrido un proceso continuo de degradación a pesar de que, en varias ocasiones a lo largo los últimos 15 años, se anunció que todo estaba a punto para su restauración. Por ejemplo, en 2003 y 2008 se dijo que el Consell actuaría de oficio. Sin embargo, nada de esto ha sucedido. «Hemos tenido denuncias de que se ha caído el dintel de la puerta y ahora se va a caer la bóveda», apunta Aparicio. Si esto llega a suceder, la torre entera se vendrá abajo. Además, en el GEFB están preocupados porque el estado actual de este bien protegido es «un peligro para la gente que acude a la zona, las familias hacen barbacoas, los niños juegan al lado, un día puede suceder una desgracia».
Estos hechos se los contó el presidente del GEFB a Rotger, quien aseguró a este diario que «ya he dado instrucciones a los técnicos para que se pongan en contacto con los propietarios y el Ajuntament» para firmar un convenio a tres bandas. Según el vicepresidente, el asunto «tiene prioridad». «Hay que planificar las intervenciones y los técnicos tienen orden de gestionar la firma del convenio». Para Rotger, la actuación se justifica «porque existe riesgo, la torre está en una finca abierta y transitada, se tiene que vallar o intervenir ya».