Fran Bass era bailarín de break dance, en 1984, antes de transformarse en DJ con el grupo TDC. En la actualidad, con Talegueros, ha visto «muchos altibajos» en la escena, pero considera que ahora «pasa por el mejor momento. Al estar peor la situación, aparecen más raperos», señala. Bass cree que cerca de 150 personas practican el rap. Aunque «no se puede vivir» exclusivamente de este estilo musical en la Isla. «Falta promoción. Tú haces tu música, pero si quieres que se difunda tienes que moverte». Además, según el DJ, «el público ha disminuido por la crisis».
Público
Babi Blackbull creció con Frank T y maduró en la calle improvisando. Fue en las batallas de gallos donde se curtió y empezó a embestir rivales como un toro negro, en honor a su apodo. Para Babi, «cada rapero tiene su propio estilo y yo soy más de cantar mis vivencias». El intérprete, quien echa en falta «el apoyo del público y más difusión», no tiene ningún referente local. «Empecé muy solo, nunca me he guiado por nadie».
Kromo Gucci hace bastante tiempo que no se preocupa por la escena local. Ni siquiera concibe el rap como reivindicación. «Yo también tengo mi conciencia, pero eso no lo paso al hip hop, porque para mí es evasión. Sé qué esto contrasta con mucha gente, mi propio padre me dice que tendría que hablar de temas sociales, pero yo paso. En mi música hablo de mí, de mí y de mí». Kromo desconoce quién es Valtònyc. «¿Qué es eso?», pregunta. Según el cantante, los políticos, «los culpables de todo, se parten cuando ven a un rapero insultándoles. Prefiero escuchar a un chaval hablando de que quiere ser millonario». El artista opta por innovar en su lírica. «Me he subido al carro de las tendencias, a lo que pega fuerte aunque luego pase de moda. Siempre he hecho eso aquí y nadie lo ha entendido. No tengo ningún rencor, pero conmigo que no cuenten para nada. Voy a mi bola».
El Hermano L, de La Puta Opepé, lleva 20 años metido «en la historia del rap. Ahora hay más gente implicada, pero no hay mucho público, es una cultura de minorías». Al igual que Babi o Bass, El Hermano L apostaría por más apoyo de los medios a la hora de difundir su música. «Actuar en Mallorca es muy difícil, la gente no te paga lo que pides. No hay suficientes salas ni cuota de público para que salga rentable».
4 comentarios
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Cuando ves que el hijo de la ana obregon canta rap, ya ves...España tiene el flamenco con sus gitanillos y ya esta, o sea nuestra version española del rap.
N'hi que són torts, vull dir que només guaiten i critiquen cap a la banda dreta, com ara "El intermedio", "Salvados", etc. Si aquestes persones anuncien clarament la seva posició, no em semblaria malament del tot.
Y este tio con esta pinta canta rap? Vaya, tiene mas pinta de un payes de sa pobla. 2 pac debe flipar en su tumba.
El rap español esta muy lejos del rap frances y logicamente lejisimo del rap americano. Pero claro rap en Mallorca??? Vamos a ver que van a contar los raperos mallorquines? Como lea ha ido su dia de playa? Como sabia la coca de trampo que han ido a comer a casa de su abuela el domingo? El rap es una musica de calle, amenudo interpretado por imigrantes debido a lo que han pasado o en el barrio donde viven. Asi que logicamente un rap cantado por un tomeu o un jaume no va a tener mucho exito :). Palma no es marsella.