Melià, también autora del guión, aseguró que esta obra significa «una manera de recuperar la memoria de Cristóbal Serra, un escritor valorado y de culto, pero que la mayoría no ha leído». Melià comentó que «no era un escritor de masas pero sí universal, como decía el profesor Perfecto Cuadrado, uno de los entrevistados». La película se basa en declaraciones de allegados a Serra. «Hay testimonios de Carlos Garrido y José Carlos Llop, dos escritores que en su juventud contaron con Serra como una especie de tutor, también de la filóloga Rosa Planas, la periodista Lourdes Durán, Nadal Suau, que escribe la tesis doctoral sobre él, Miquel Durán o Joan Guasp, que nos enseñó la parte dedicada a Serra en el Museu de l'Aforisme de Consell», enumeró Melià.
La directora, que ha contado con Agustí Torres como director de fotografía, apuntó que «hemos grabado lecturas de la obra de Serra con el actor Enric Garcia, con imágenes poéticas y oníricas, que son nuestra interpretación, y hemos intentado que transmitan lo mismo que provoca su lectura».
Melià aseguró que «Serra, sin tener una escuela de discípulos que siguieran su obra, influyó muchísimo en numerosos autores de Mallorca», y argumentó que «todos los entrevistados lo admiraban y coinciden que es uno de los sabios de la Isla». Melià le definió como «una persona seria que tenía algo de niño gamberro».
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