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«La vida es un regalo demasiado fugaz». Irene Villa (Madrid, 1978) ha empezado a vivir ahora de verdad. Se lo dijo su marido, Juan Pablo, cuando ella sostenía a su hijo Carlos en brazos, recién nacido. La escritora y deportista presentó ayer en el auditorio del Centre de Cultura Sa Nostra (Palma), repleto, su debut en la ficción, Nunca es demasiado tarde, princesa .

En el libro plantea siete historias cruzadas, de superación, de gente que se opone a las adversidades. «A veces en la vida no hay que darlo todo, hay que ganárselo. Al final, de todo se sale». Es la actitud de una joven de 35 años, luchadora, valiente, que a los doce fue víctima de un atentado terrorista en el que perdió las dos piernas. Ella perdonó a los autores de la bomba. «Perdonar es la única forma de romper con quien te ha hecho daño. Si quieres ser feliz un día, véngate; pero si quieres ser feliz para siempre, perdona».

El nadador Xavi Torres introdujo el acto, al que acudió el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, el conseller insular de Presidència, Jaume Juan, y la directora general de Air Europa, María José Hidalgo, entre otros. Cuando Villa se dirigió a Torres le recordó su primer encuentro. «No te imaginas lo que nos sirvió a mi madre, a mi hermana y a mi padre conocerte. No sabíamos que había gente sin piernas, eso no te lo planteas hasta que de pronto tú te ves sin ellas». Y de repente llega un campeón de natación, de aquí, mallorquín, y me enseña que la vida es sentido del humor, sonreír a la adversidad».

Atleti

A petición de Diego Pablo Simeone, entrenador del Atleti, Irene Villa impartió una charla de motivación al plantel rojiblanco en la previa del partido liguero contra el Athletic. «El éxito para nada se debe a aquella charla de 40 minutos, el éxito es de un trabajo constante de lucha, de saber que se puede y de que nunca es tarde para ganar la liga de nuevo». El Atleti venció 1-2.