La propuesta da un salto en el tiempo, deja de lado el Madrid del siglo XVIII y se ambienta en los años veinte, toma la estética del art nouveau y «se acerca al musical».
De este modo, «intentamos acercar este montaje a un público reticente a la zarzuela», aseguró López, acompañado por los cantantes Manel Esteve, Lola Casariego, Natalia Salom, Gabriel Blanco y Rodrigo Álvarez.
La zarzuela en tres actos en verso será defendida por «un equipo joven» y dirigida musicalmente por Andrés Salado. El barberillo de Lavapiés es también una reivindicación social a la vida de la plebe, de otras profesiones que no eran las que salían habitualmente en las zarzuelas».
El personaje de Paloma está defendido por la soprano asturiana Lola Casariego, quien ha interpretado este mismo rol en la última grabación de esta zarzuela. Por su parte, Manel Esteve representa al «extrovertido» Lamparilla.
El resto del reparto estará arropado sobre el escenario por el Cor del Teatre Principal, que «tendrá una presencia activa y protagonista», y la Orquestra Simfònica de Balears, que estrenará la ampliación del foso, según confirmó el director artístico, José María Moreno.
3 comentarios
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Para ser del pasado, la letra tiene una actualidad sorprendente. Musicalmente, el Barberillo tiene un montón de referencias a otras obras, si bien son muy sutiles y nadie las notará. Es una obra despreocupada, fácil de oir y de entender, con mucho guiño político. La zarzuela en Mallorca gustaba mucho antiguamente. Ahora todo ha cambiado y pasamos nuestro tiempo viendo vídeos chorras de 3 minutos, enviando whatsapps de 10 palabras y escuchando canciones de 4 acordes. Sí, la zarzuela está definitivamente anclada en el pasado, pero es una obra que ha conseguido sobrevivir un par de siglos con lo que le da algo de prestigio frente a la basura efímera que consumimos habitualmente. Olvídense del futbol y la salsa rosa por un ratito, apaguen la tele y vengan al Principal a disfrutar de un espectáculo de calidad.
Para ser del pasado, la letra tiene una actualidad sorprendente. Musicalmente, el Barberillo tiene un montón de referencias a otras obras, si bien son muy sutiles y nadie las notará. Es una obra despreocupada, fácil de oir y de entender, con mucho guiño político. La zarzuela en Mallorca gustaba mucho antiguamente. Ahora todo ha cambiado y pasamos nuestro tiempo viendo vídeos chorras de 3 minutos, enviando whatsapps de 10 palabras y escuchando canciones de 4 acordes. Sí, la zarzuela está definitivamente anclada en el pasado, pero es una obra que ha conseguido sobrevivir un par de siglos con lo que le da algo de prestigio frente a la basura efímera que consumimos habitualmente. Olvídense del futbol y la salsa rosa por un ratito, apaguen la tele y vengan al Principal a disfrutar de un espectáculo de calidad.
Viven anclados en el pasado... qué pena. Menos mal que en mayo se piran...