El filólogo Joaquim Molas ha muerto este lunes en Barcelona a los 84 años y será despedido la tarde del miércoles en una ceremonia en el Tanatorio de Les Corts, según han informado fuentes cercanas.
Muere el filólogo Joaquim Molas
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7 comentarios
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@Nofre Brillante e informada exposición la suya. Ahora solo nos queda por arreglar el desaguisado que el catalanismo ha hecho con el mallorquín, que ya no puede ni nombrarse por su nombre ancestral. Por su falta de oficialidad y protección, se encuentra aun peor que el catalán en tiempos de Franco. A nuestra tierra todavía ha de llegar la Autonomía y la Democracia prometidas, que en otras Comunidades sí ha llevado a defender lo propio.
A ver si la OCB, el STEi y la UIB, aparte del Pacte de Catalanés, se leen la noticia y los comentarios y aprenden algo de la vida, que los ciudadanos de Baleares no somos tontos. De nuevos mis condolencias y que tengan ustedes un buen día. Alguno habrá que vote en negativo.
1942. Aparece el libro Rosa mística, de Mossén Camil Geis, editado en Sabadell e impreso por Joan Sallent en catalán. 1944. Desde ese año, se hace obligatorio por ley que las universidades con Filología románica incluyan la asignatura de Filología catalana. Un decreto sobre la ordenación de la facultad de Filosofía y Letras, firmado por Franco con fecha del 7 de julio, introduce tres horas semanales de Filología Catalana en la Universidad de Granada. Josep Vergés, fundador de Destino en 1939 junto con Ignacio Agustí y el poeta Joan Teixidor, establecen el 6 de enero de 1944 el premio Eugenio Nadal que daba a conocer a la joven Carmen Laforet y a su novela Nada. El galardón descubrió a narradores tan importantes como Miguel Delibes, Ana María Matute, Rafael Sánchez Ferlosio o Carmen Martín Gaite. 1945. Con apoyo y subvención del Gobierno, se celebra el centenario de Mossén Cinto Verdaguer. 1947. Se otorga el premio Joan Martorell para novela en catalán. Son premiados Celia Suñol, por su novela Primera Part, y El cel no és transparent, de María Aurelia de Campmany. Se crea el premio Ciudad de Barcelona. 1949. Para narraciones cortas se crea en la Casa del Libro el premio Víctor Català, así como los premios Aedos para biografías, Josep Ysart para ensayos y el Ossa Menor que ideó el gallego-catalán José Pedreira, que se cambió luego el nombre por el de Carles Riba a la muerte de éste, en su honor. 1951. Se otorga un premio a la poesía en catalán con la misma cuantía económica que a la española. Posteriormente el premio se amplia a otras actividades culturales, como teatro y bellas artes. José Mª Cruzet funda Ediciones Selecta para obras escritas en catalán. En colaboración con Aymà concede el Joanot Martorell al insigne veterano de la pluma Josep Pla por su creación El carrer estret. 1952. En la visita de Franco a Cataluña, en el mes de junio, se inaugura la cátedra Milà i Fontanals para el estudio científico de la lengua catalana. 1955. El poeta y escritor José Mª de Sagarra recibe la orden de Alfonso X el Sabio con ocasión de la publicación de su obra en catalán titulada Memories. 1956. Nace el premio Lletra d’Or, sin recompensa económica y tiene como galardón una F de oro, con la que se distingue al mejor libro del año anterior escrito en catalán. El primero en recibirla fue Salvador Espriu, por Final de Laberint. 1959. Los premios barceloneses Crítica se incorporan a la producción en catalán. 1960. El Centro de Lecturas de Valls, inicia un curso de lengua y literatura catalana de carácter público. En Barcelona se crea el premio Sant Jordi para novela, dotado con 150.000 pesetas, cantidad análoga, intencionadamente, a la del Nadal. Con subvención del Gobierno se celebra el centenario del poeta Joan Maragall. 1965. El gran poeta y canónigo de la catedral tarraconense, don Miguel Melendres, edita su obraL’esposa de l’anyell, un poema en catalán de doce mil versos. Encuadernado en rica piel blanca, lo lleva el Arzobispo de Tarragona, doctor Arriba y Castro, al Papa Pablo VI, que recibe complacido esta singular muestra de la lengua catalana que le llega de España. El Ateneo Barcelonés monta un curso de Filología Catalana. A los Premios Nacionales de Literatura, se le añade el Verdaguer para producción en catalán. 1966. Barcelona rinde homenaje a su ilustre hijo Maragall, en el que intervienen Gregorio Marañón, Pere Roig, José María Pemán y Ruiz Jiménez. En los jardines que llevan el nombre del poeta, en Montjuic, se le eleva un busto. Radio Tarragona organiza a través de sus antenas unos cursos de catalán con profesores especializados. 1967. La Diputación de Lérida dota una cátedra de Lengua catalana. La Diputación de Barcelona acuerda dar cursos de catalán en todos los centros culturales dependientes de la corporación y fundar la cátedra de Lengua Catalana en la Facultad de Teología de San Cugat (Barcelona). 1968. Editorial Destino completa el Nadal con el nuevo premio Josep Plà, concedido a Onades sobre una roca deserta, de Terenci Moix. En la lista de quienes lograron este galardón figura lo más florido de la narrativa catalana: Baltasar Porcel, Teresa Pàmies, Cirici Pellicer, Marià Manén, Enric Jardí, Llorenç Villalonga, Jaume Miravilles o Jordi Sarsaneda. En Gerona se otorga por primera vez el premio Prudenci Bertrana. Edicions 62 comienza la publicación de la Gran Enciclopèdia Catalana por fascículos (adquiribles mediante suscripción). 1969. Nace el Premi d’Honor a les Lletres Catalanes, destinado a la consagración de escritores noveles.
Premio de Honor de las Letras Catalanas ◦ 1969 Jordi Rubió i Balaguer (historiógrafo y bibliólogo). ◦ 1970 Joan Oliver (Pere Quart, escritor). ◦ 1971 Francesc de Borja Moll i Casasnovas (filólogo y editor). ◦ 1972 Salvador Espriu i Castelló (escritor). ◦ 1973 Josep Vicenç Foix (escritor). ◦ 1974 Manuel Sanchis i Guarner (filólogo e historiador). ◦ 1975 Joan Fuster i Ortells (escritor). Premio Joaquim Ruyra de narrativa juvenil ◦ 1963 Josep Vallverdú, por L’abisme de Pyramos. ◦ 1964 Carles Macià, por Un paracaigudista sobre la Vall Ferrera. ◦ 1965 Desierto. ◦ 1966 Robert Saladrigas, por Entre juliol i setembre. ◦ 1967 Emili Teixidor, por Les rates malaltes. Premio Josep Pla ◦ 1968 Terenci Moix, por Onades sobre una roca deserta. ◦ 1969 Baltasar Porcel, por Difunts sota els ametllers en flor. ◦ 1970 Teresa Pàmies, por El testament de Praga. ◦ 1971 Gabriel Janer, por Els alicorns. ◦ 1972 Alexandre Cirici, por El temps barrat. ◦ 1973 Llorenç Villalonga, por Andrea Victrix. ◦ 1974 Marià Manent, por El vel de Maia. ◦ 1975 Enric Jardí, por Historia del cercle artistic de Sant Lluc. Premio Prudenci Bertrana ◦ 1968 Manuel de Pedrolo, por Estat d’excepció. ◦ 1969 Avel∙lí Artís-Gener, por Prohibida l’evasió. ◦ 1970 Vicenç Riera Llorca, por Amb permís de l’enterramorts. ◦ 1971 Terenci Moix, por Siro o la increada consciència de la raça. ◦ 1972 Oriol Pi de Cabanyes, por Oferiu flors als rebels que fracassaren. ◦ 1973 Biel Mesquida, por L’adolescent de sal. ◦ 1974 Desierto. ◦ 1975 Baltasar Porcel, por Cavalls cap a la fosca. Premio Lletra d’Or ◦ 1956 Salvador Espriu, por Final del laberint. ◦ 1957 Josep Pla, por Barcelona. ◦ 1958 Josep Carner, por Absència. ◦ 1959 Ramon d’Abadal, por Els primers comtes catalans. ◦ 1960 Clementina Arderiu, por És a dir. ◦ 1961 Josep Vicenç Foix, por Onze Nadals i un Cap d’Any. ◦ 1962 Joan Oliver (Pere Quart), por Vacances pagades. ◦ 1963 Joan Fuster, por Nosaltres els valencians. ◦ 1964 Josep Benet, por Maragall i la Setmana Tràgica. ◦ 1965 Jordi Rubió, por La cultura catalana, del Renaixement a la Decadència. ◦ 1966 Manuel de Pedrolo, por Cendra per Martina. ◦ 1967 Gabriel Ferrater, por Teoria dels cossos. ◦ 1968 Marià Manent, por Com un núvol lleuger. ◦ 1969 Xavier Rubert de Ventós, por Teoria de la sensibilitat. ◦ 1970 Joan Teixidor, por Quan tot es trenca. ◦ 1971 Alexandre Cirici, por L’art català contemporani. ◦ 1972 Joan Coromines, por Lleures i converses d’un filòleg. ◦ 1973 Maurici Serrahima, por Del passat quan era present. ◦ 1974 Joan Vinyoli, por I encara les paraules. ◦ 1975 Vicent Andrés Estellés, por Les pedres de l’àmfora. Premio Mercè Rodoreda de cuentos y narraciones ◦ 1953 Jordi Sarsanedas, por Mites. ◦ 1954 Pere Calders, por Cròniques de la veritat oculta. ◦ 1955 Lluís Ferran de Pol, por La ciutat i el tròpic. ◦ 1956 Manuel de Pedrolo, por Crèdits humans. ◦ 1957 Mercè Rodoreda, por Vint-i-dos contes. ◦ 1958 Josep Maria Espinàs, por Varietés. ◦ 1959 Josep A. Boixaderas, por Perquè no. ◦ 1960 Ramon Folch i Camarasa, por Sala d’espera. ◦ 1961 Estanislau Torres, por La Xera. ◦ 1962 Jordi Maluquer, por Pol∙len. ◦ 1963 Carles Macià, por La nostra terra de cada dia. ◦ 1964 Joaquim Carbó, por Solucions provisionals. ◦ 1965 Víctor Mora, por El cafè dels homes tristos. ◦ 1966 Guillem Viladot, por La gent i el vent. ◦ 1967 Terenci Moix, por La torre dels vicis capitals. ◦ 1968 Jaume Vidal Alcover, por Les quatre llunes. ◦ 1969 Robert Saladrigas, por Boires. ◦ 1970 Montserrat Roig, por Molta roba i poc sabó. ◦ 1971 Gabriel Janer Manila, por El cementiri de les roses. ◦ 1972 Josep Albanell, por Les parets de l’insomni. ◦ 1973 Jaume Cabré, por Atrafegada calor. ◦ 1974 Beatriu Civera, por Vides alienes. ◦ 1975 Xavier Romeu, por La mort en punt.blica...
Para @gracián, es que el catalán nunca estuvo prohibido con franco, eso es una mentira hábilmente vendida por el separatismo. De hecho una de las más aclamadas escritoras catalanas, Mercedes Salisachs, dijo en 2009 que “se podía escribir y se podía publicar en catalán, lo que pasa es que no era oficial”. Una escritora, por cierto, que tuvo que exiliarse para salvarse de la persecución política de la II República...
Leo, en su biografía, que obtuvo una cátedra de lengua y literatura catalana en el año 1969 (Universidad Autónoma), dato que sugiere que el tardofranquismo fue más complejo de lo que se afirma a veces.
Una pérdida irreparable, cuya gran trayectoria como profesional y doctor en Filología Románica, siguiendo las estelas de Dámaso Alonso y Martín Riquer, continuado por Comas... viajero por Liverpool donde se labró sus comienzos leyendo en castellano y catalán... luchador por su tierra y malinterpretado políticamente de tal manera hasta el punto de que le diesen el premio de Omnium Cultural de 1998, por haber " contribuido de manera notable y continuada a la vida cultural de los Països Catalans", según consta en nota de prensa. Otros que lo malinterpretaron fue "Reagrupament Independentista", otra asociación defensora acérrima de los Països Catalans, que se olvidaron de que este hombre tuvo una labor docente inmaculada e intachable. Sin duda una pérdida irreparable, demostrando que una cosa es defender la lengua catalana, que se merece lo mejor como cualquier otra lengua del territorio español, y otra muy distinta es hacer demagogia política como hacen muchos, empeñados en hacer únicamente suyos a grandísimos profesionales del sistema educativo español, por muy que les pese. Yo jamás en mi vida he escuchado un desliz político de este gran hombre. En paz descanse.