Francesc Miralles, Bartomeu Mestre, Ferran Mascarell y Miquel Ensenyat. | Carles Domènec

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El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, aprovechó el pasado jueves el reencuentro en Barcelona con el conseller de la Generalitat, Ferran Mascarell, durante la visita a la exposición 1715 La fi del regne enmig del mar?, para hablar del reingreso de Balears en el Institut Ramon Llull. «Habrá que mantener la Xarxa de Municipis i Entitats pel Ramon Llull para que arraigue, ya que en el futuro llegarán más Bauzás», confesó Ensenyat, quien asumió que «hay que recuperar el Espai Mallorca y dinamizarlo a través del Llull».

El presidente insular acudió a la muestra acompañado de Francesc Miralles, vicepresidente de la institución. El montaje, comisariado por el profesor Bartomeu Mestre ‘Balutxo', recuerda la participación de Eivissa y Mallorca en la Guerra de Sucesión y la resistencia contra Felipe V.

«Mallorca tuvo un papel fundamental en la resistencia de Barcelona, con el abastecimiento de comida y pólvora», dijo Ensenyat, y recriminó «desde la estima, que este rol fundamental de los mallorquines sea tan poco conocido en Catalunya». Apuntó que «hace 300 años de la derrota y seguimos aquí, dentro de España no por libre voluntad, nos siguen esquilmando por un sistema de financiación que puede calificarse de espolio».

El conseller Mascarell aceptó el reproche de Ensenyat y manifestó que «la voluntad de los vencedores fue que los catalanes, valencianos y mallorquines perdieran la memoria y, con estos actos, la fecha de 1715 nos permite recuperarla» y reivindicó «el derecho a la memoria de la verdad ya que hemos vivido intoxicados por una mirada españolista que ha falseado la historia».

Mascarell indicó que «en los últimos cuatro años no he podido hablar de lengua con ninguna autoridad de las Islas, en cambio, ahora, a los tres días del cambio político, ya hemos iniciado los procesos de recuperación».