Guillermo Lera, propietario del local. | Laura Gómez

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Durante los últimos ocho años, el Shamrock Fun Place de Palma se ha convertido en un lugar de paso obligado tanto para oriundos como para foráneos despistados, o nada despistados. Músicos, parejas y un público de lo más variopinto se apuntan también a su oferta. Aquí no aromatizan el gin tonic, pero se puede disfrutar de conciertos de blues, funky y rock and roll en un ambiente festivo cualquier día de la semana. Y esta están de enhorabuena, celebran su VIII aniversario.

De espíritu bohemio, Shamrock nació de las cenizas del karaoke Kanta Tu. “Decidimos cerrar el antiguo local para abrir una taberna irlandesa con música en directo y buen ambiente”, explica Guillermo Lera, propietario del local.

Durante su periplo, Shamrock ha ido creciendo a la par que sus parroquianos, pero siempre ajeno a las modas cambiantes. “No somos un club de reggaeton ni de música disco, la clave de nuestro éxito es programar buena música de los sesenta a los noventa, mucho soul y rock, nada demasiado moderno ni estridente”. Y, por supuesto, están los conciertos, “un pilar del local”.

Este fin de semana celebran su cumpleaños con artistas como Jaime Anglada (9 de octubre, 21.00); Daniel Higiénico (10 de octubre, 21.00) y la gran cita del domingo 11 de octubre, una velada en la que “recibiremos al público con pintxos y bebida gratis y, posteriormente, pasarán por el escenario gente como Alyre, de La Voz, Glasford, Monkey Doo y Nico Weaver, guitarrista de Prince”.