Freddy Krueger, de ‘Pesadilla en Elm Street’.

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Al cine, especialmente al que procede de Hollywood, le gusta Halloween. Lo más común en la noche del 31 de octubre, sin embargo, no es ver comedias o historias de ciencia ficción, sino tener preparado un bol de palomitas y una buena pila de películas de terror.

«Al ver una película de terror te reencuentras con esa sensación vital irreproducible por cualquier otro medio. Aumentan las pulsaciones, llega la ansiedad...», argumenta Arturo Cadenas, profesor del Centre d'Ensenyament Superior Alberta Giménez. Esas sensaciones son las que consiguen que, año tras año, cines de todo el país llenen sus salas programando sesiones de terror.

Cinesa ha recolectado algunos de los filmes más interesantes del año para su ciclo anual: Babadook, Insidious 3, Poltergeist, Extinction, Sweet Home y una última sesión sorpresa, por 18 euros. Los cines Ocimax han querido innovar, y este año proponen que el espectador elija dos películas de entre títulos tan actuales como Regresión, La cumbre escarlata, Paranormal Activity: Dimensión Fantasma, El último cazador de brujas u Hotel Transilvania 2. Los asistentes verán las dos cintas por ocho euros y recibirán unas golosinas apropiadas para la ocasión.

«Para un maratón, la mejor opción es, sin duda, ver la saga que recibe su nombre: Halloween», propone Cadenas. «Tiene muchas influencias de Hitchcock, La matanza de Texas, Carrie... Pero, al mismo tiempo, cuenta con elementos innovadores, como el hecho de otorgarle invencibilidad al villano».

Se opte por una película o por otra, lo que es seguro es que títulos merecedores de ser vistos no faltan: El exorcista, Psicosis, Expediente Warren, Donnie Darko, Pesadilla antes de Navidad o las saga de Alien, REC y Scream. Opciones infinitas para adentrarse en la ceremonia del terror.