Algunos de los músicos homenajeados, este viernes en el Auditòrium. | Joan Torres

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Emoción y orgullo. Es probable que esos fueran los sentimientos que más se respiraban en el aire de la Sala Mozart del Auditòrium de Palma este jueves, minutos antes del comienzo de 70 anys més tard: Gràcies Simfònica, gràcies Eaktay Ahn!, un homenaje a todos aquellos músicos que estaban en los inicios de la Orquesta Sinfónica de Mallorca, antecesora de la actual Orquestra Simfònica de les Illes Balears.

En total, nueve músicos pertenecientes a esta antigua formación tenían prevista su asistencia al evento, entre ellos las violinistas Catalina Manresa y Margalida Obrador, vecinas de Felanitx. La primera empezó cuando era solo una adolescente de 16 años, a principios de la década de los cincuenta, mientras que la segunda entró unos años más tarde, también a una temprana edad. «Entrar a formar parte de la Orquesta fue la alegría más grande del mundo, recuerdo esa época con mucha ilusión», apunta Manresa. «¡Y llegaste a ser solista en uno de los conciertos!», le recuerda Obrador, excompañera y amiga. «En aquel momento, no había que hacer ninguna prueba para entrar en la Orquesta, tu valía para interpretar las piezas se iba viendo con el tiempo», afirma Obrador.

Tras este acto, la Simfònica ofreció un nuevo concierto de la temporada, acompañada por el violinista Francisco Fullana.