Maria Antònia Oliver y Jordi Cuixart, en el Palau de la Música. | Ramon Boadella

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La escritora Maria Antònia Oliver finalizó este lunes en Barcelona una gira de reconocimientos a su obra literaria al recoger en el Palau de la Música, de Barcelona, el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes que meses atrás le había concedido Òmnium Cultural.

«Su firme compromiso por la cultura y el país» y una «extensa y fructífera obra literaria» la hicieron merecedora del premio, según Jordi Cuixart, presidente de Òmnium. Al recogerlo, hizo una defensa del feminismo y de la aportación de las mujeres a la cultura y la sociedad. Oliver recordó a «tantas mujeres que podrían recibir el premio» y no se olvidó de los refugiados al criticar a la «vieja Europa que negocia con dinero la dignidad de las personas». También defendió el catalán, lamentando que «aún es una lengua minorizada». «Espero que el primer gobierno de la república catalana piense en los hermanos del sur y de más allá del mar», según un comunicado de la entidad organizadora del evento.

Cuixart destacó la «aportación incuestionable de las Islas al Premi d'Honor» en un acto en el que se leyeron textos de la escritora. Oliver reunió en torno a su figura y su obra a dos mil personas que llenaron al recinto y de Mallorca le acompañaron el president del Consell, Miquel Ensenyat, y el vicepresidente insular de Cultura i Patrimoni, Francesc Miralles. Éste último dijo a Ultima Hora que ambos querían estar presentes «en este día tan espacial para ella, que es un motivo de orgullo para toda la Isla» y que «cualquier sociedad avanzada debe saber reconocer a sus creadores».