Gaynor: «Los humanos deberíamos amarnos los unos a los otros, no matarnos»

—¿Qué pueden esperar los asistentes a su concierto?
—Pueden esperar mucha diversión, una verdadera fiesta. Mis conciertos son una historia de amor entre mi audiencia y yo.

—La canción I will survive se ha convertido en casi un himno para mujeres de todo el mundo. ¿Cuál cree que es el motivo?
—Creo que es un tema que abrió camino a las mujeres en un mundo de hombres. Les enseñó a mostrar cómo se sentían realmente y les aportó fuerza y coraje.

—¿Cómo nació un tema tan icónico como este?
—Me llegó de mano de mis productores. Necesitábamos una canción para la cara B de mi álbum y me preguntaron qué tipo de música me gustaría hacer. Les conté que me gustan las canciones que hablan desde el corazón y que tienen buenas melodías. Respondieron que tenían un tema guardado desde hacía dos años a la espera de la persona adecuada para cantarlo. Era I will survive y desde el primer momento pensé que era atemporal.

—También tuvo un gran calado entre el público gay. ¿Lo esperaba?
—Esperaba que le gustara a todo el mundo.

—Apenas unas semanas después del terrible tiroteo de Orlando, ¿cuáles son sus pensamientos al respecto?
—Creo que es horrible que los humanos se maten entre ellos. Deberíamos amarnos los unos a los otros, no matarnos.

—¿Qué opina de la situación de las próximas elecciones norteamericanas?
—No lo tengo claro, las elecciones son siempre un tema muy difícil. Cuando voto trato de elegir a la que creo que será la mejor persona para nuestro país. Todavía no sé a quién voy a votar.

—¿Qué opina de la forma que tiene Donald Trump de ver el mundo?
—Me resulta muy difícil llegar a conocer realmente a los candidatos porque dirían lo que fuera para ser elegidos. No van a decir nada que les perjudique.

—Volviendo a la música, ¿cuál es la fórmula para mantenerse en el candelero durante tantos años?
—Mantener una relación real con la audiencia. Cada vez que elijo una canción pienso en lo que puede motivarles, transmitirles fuerza.

—Hoy en día han surgido muchas grandes artistas femeninas en la industria musical.
—Me parece genial, una cosa maravillosa. Siempre va a ser difícil para nosotras porque vivimos en un mundo de hombres. Tener la opción de ser un líder conlleva beneficios, pero también muchas responsabilidades. Hasta ahora los hombres disfrutaban de los beneficios pero las que asumíamos las responsabilidades éramos nosotras. Ahora eso está cambiando.

—¿Cómo ha cambiado esta industria desde que usted empezó?
—Muchísimo, sobre todo por la tecnología. Las compañías discográficas cada vez tienen menos control sobre los artistas, y eso no les gusta. Ellos quieren el poder y el dinero. Yo veo esas relaciones como una calle de doble sentido: tú me ayudas y yo te ayudo.

—¿Y cómo pueden superar eso los artistas?
—La solución es unirse y encontrar la manera de colaborar, no de pelear. Por ejemplo, Taylor Swift no es mi competencia. La gente que ama su música comprará sus discos, igual que la gente que ama la mía comprará los míos. Quizá incluso haya quien compre los de las dos.