«Hasta que empecé a jugar a Pokémon Go veía edificios y esculturas por la calle y ni siquiera me planteaba qué eran o quién las había hecho. La verdad es que creo que he aprendido bastante cosas», reconoce Marta Campoy, una de las muchas personas que, gracias a recorrer su ciudad mientras juega a Pokemon Go ha conocido más de sus calles y lugares emblemáticos.
‘Pokémon Go' desvela el arte y el patrimonio a los usuarios
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9 comentarios
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Cuantos iluminados por aquí, criticando al por mayor a todos los usuarios de Pokemon Go como si todos y cada uno de ellos fueran estúpidos. Seguro que muchos de ellos, tienen más estudios que los que critican por aquí día si y día tambien. Cada uno hace con su vida lo que quiere ¡Ya está bien!
Chapuza de juego, no sirve para nada, mas que para hacer el ganso.
¿Se paga por tener una pokeparada en tu restaurante? Si no, tiempo al tiempo...No es más que marketing.
Sueño con una sociedad en el que la gente se preocupe más por uno mismo que por lo que hagan los otros, mas si no hacen daño a nadie. Amargados, criticones y viejas del visillo. Vivid vuestras vidas sin tener que criticar lo que hace la demás gente, seréis más felices, o por lo menos pasareis desapercibidos. Al caso, yo no juego a los pokemon, pero me da igual que lo hagan, no hacen daño ni molestan a nadie.
y los pokemons que son bisexuales?
Yo ayer por Sant Jordi me encontré un pokemon en el campo fent es pardal. Le dí una azada, una gorra. un botijo y ahí lo puse a sembrar tomates, Como salgan igual de gordos que él menudas ensaladas y pa amb olis me voy a pegar.
Y continua la campaña de publicidad encubierta...
Ya ha salido el pedante de turno.
Es verdaderamente lamentable, que para culturizarse unos jóvenes (y no tan jóvenes) tengan que recurrir a capturar muñequitos con el móvil. Se ve que de poco les ha servido su paseo por las aulas del colegio y/o instituto. De cultura general van peor de lo que uno podría imaginarse.