Turistas que visitaban este jueves la farmacia de los monjes de la Cartoixa. | Jaume Morey

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Las diez colecciones de la Reial Cartoixa de Valldemossa se unen en un nuevo proyecto que quiere «revolucionar» la experiencia del visitante, también de los mallorquines, ofrecer nuevos contenidos, hacerlos accesibles.

La Cartoixa conecta con el siglo XXI, lanza una aplicación gratuita para móviles y tablets, interacciona con el visitante, se luce a través de una nueva web y estrena una campaña con las piezas más destacadas de cada fondo.

Cuando Maria Antonia Bauzá de Mirabó tomó hace un año la dirección de la Cartoixa, tenía claro que había que cambiar la estrategia y debía contar con la complicidad de todos los socios. En el camino para desarrollar un proyecto museográfico «ambicioso», previsto para 2017, presentó este jueves una campaña previa que «ha consistido en museografiar una pieza de cada una de las diez colecciones».

La nueva propuesta, en la que ha trabajado también la empresa Mutus, se presentó este jueves a las instituciones, a las que la directora les solicitó «ayuda para la ardua tarea de mantener el conjunto histórico y sus colecciones». Bauzá de Mirabó aseguró que la Cartoixa es «un potente motor económico» y que necesita una inversión importante.