Gómez de la Cuesta, firmando su contrato entre Miquel Perelló, entonces concejal del Cultura, y Llorenç Carrió, quien le sucedió en el cargo y quien tomó la decisión de la destitución. | Redacción Cultura

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La junta directiva de la Associació d'Artistes Visuals de Balears (AAVIB) se preguntaba este martes si la destitución del director de la Fundació Palma Espais d'Arts «es una falta proporcionada a las malas actuaciones que dicen que se le atribuyen o si se le podía poner una sanción disciplinaria y obligarle a hacer un curso intensivo de gestión en la Administración». Son conscientes de que la entidad, –de la que dependen el Casal Solleric, Ses Voltes y el Casal Balaguer–, se quedará varios meses descabezada, lo que «frenará el impulso a la creación artística porque ya hace un año y pico que la fundación no levanta cabeza», señaló el presidente de la AAVIB, Paco Espinosa.

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Por su parte, desde el PP, Javier Bonet señala que «el informe jurídico [que solicitó la Regiduria de Cultura] debe ser demoledor porque si no hubieran llegado [Cultura del Ajuntament de Palma] a tomar esa decisión [el cese de Fernando Gómez de la Cuesta]». El error, según Bonet, fue «no revisar la incompatibilidad» de los proyectos personales que tenía cerrados antes de acceder al cargo. Gómez de la Cuesta, que «firmó el contrato laboral el 1 de septiembre no presentó los datos sobre su patrimonio y las incompatibilidades hasta el 10 de octubre».

En Ciudadanos critican la forma en que se hizo la convocatoria, «que no dice nada, de la destitución nos enteramos por la prensa». Lo cuenta Pedro Ribas, quien añade que en la reunión del patronato «votaremos en función de lo que se nos diga el 27, tenemos que reunir toda la documentación».