Dos de los integrantes del grupo The Wheels. | Joan Torres

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No ha existido otra época más intensa en la escena de la psicodelia que los sesenta. Cada dos por tres aparecían bandas que parecía que iban a cambiar la historia, que saltaban entre géneros con soltura, que mezclaban instrumentos, sonidos, estéticas y recursos sin miedo al fracaso o al ridículo. The Wheels hubiese encajado en aquellos días. Los mallorquines son unos visionarios, herederos de alquimistas como Pink Floyd, The Beatles o Love, pero desarrollando una personalidad propia a mucha velocidad. Este viernes 27 de enero ponen en circulación su nuevo trabajo: The year of the monkey (Espora Records).

Como genuinos descendientes de la escena psicodélica de San Francisco, The Wheels lleva tiempo amenizando a la parroquía local, pero su ‘año del mono' parece predestinado a hollar cimas más elevadas y ocuparse de la estimulación sonora de un público más amplio. Grabado en los estudios de Paco Loco, en Puerto de Santa María, la meca del indie nacional, este trabajo irrumpe con la necesidad de «poner un pie en 2017, que nuestras canciones no recuerden únicamente a los clásicos de los 60, sino que tengan un sonido actual también», señala Guillermo Borràs, vocalista y líder del cuarteto mallorquín. En ese sentido, la participación del prestigioso productor ha sido determinante: «Enseguida conectamos, trabajar juntos fue muy sencillo, sus aportaciones nos han ayudado a encontrar el sonido que buscábamos».

En The year of the monkey -título que hace mención «al calendario chino»-, el rock ensoñador de guitarras centelleantes y estribillos con vocación de himno de los mallorquines se refuerza con «letras sugerentes como Dream on o River rituals, y otras más críticas con la realidad, con las que seguramente mucha gente podrá sentirse identificada, como Mr Hyde o Rubbish». Para finalizar, Borràs advierte que «la última vez que se celebró el año del mono fue en 1956, y ese año Elvis lo revolucionó todo». Ahí queda.