Sobre estas líneas, Martín Campos Amorós, trabajando en el estudio Illumination Macguff de París.

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Las criaturas amarillas más famosas del momento –a parte de los eternos Simpsons–, los minions, tienen padre mallorquín. Al menos uno de ellos. Se trata de Martín Campos Amorós (Palma, 1983), animador de personajes de la película Gru 3. Mi villano favorito, que se estrenó en las salas españoles el 30 de junio.

«Entré en el estudio parisino de Illumination Mac Guff en enero de 2015, en el departamento de márketing. Me dedicaba a la promoción de películas, cortos y anuncios. Poco a poco fui escalando y me pasaron al equipo de Gru, en el que he trabajado hasta el mes de marzo de este año. Ahora me he tomado un pequeño descanso», explica Campos.

«Los animadores, básicamente, nos encargamos de encuadrar los planos, que los directores nos dan directamente. Nos cuentan en qué punto de la historia nos encontramos para, después, construir las escenas en tres dimensiones. El objetivo es encontrar la forma de actuar de los personajes de forma natural y espontánea, trabajar sus expresiones faciales y poses, que sientan de verdad y que el público los acoja como seres que están vivos», añade.