Carlos Forteza, primero por la izquierda, durante su presentación a los miembros del patronato del teatro. | R.D

TW
16

El concurso para el puesto de dirección gerencia del Teatre Principal de Palma lleva meses en entredicho en algunos círculos del sector cultural. Especialmente, después de que uno de los profesionales aspirantes al cargo –se presentaron 14 a la convocatoria– remitiera un escrito al Consell de Mallorca solicitando el acceso a la documentación del candidato finalmente seleccionado, Carlos Forteza, a fin de comprobar si realmente éste cumplía los requisitos de la convocatoria en materia curricular y respecto al plan de dirección.

En este sentido, según la información a la que ha tenido acceso este periódico, las sospechas se cernían, sobre todo, en el punto quinto de las bases, el que hace referencia al plan de dirección, en el que se podían presentar, entre otras cosas, propuestas de producción o programación, así como cualquier «otro aspecto» que el candidato deseara. Durante los últimos meses, se ha hablado de la posibilidad de que Forteza, del mismo modo que otros aspirantes, no se presentara en solitario al concurso. Dicha información se filtró y llegó a oídos de otros aspirantes, y ahora se confirma que fue así.

Anexo
El actual gerente propuso e incorporó a su plan de gestión para el teatro el currículum de otra profesional de la Isla con dilatada y valorada experiencia en el sector de las artes escénicas de Mallorca, también en gestión en el sector público y privado, tanto dentro como fuera de las Islas. Era su candidata para la dirección adjunta y la coordinación artística, quizá un complemento para salvar sus deficiencias en cuanto a trayectoria y formación artística, respecto a las exigencias de las bases.

Noticias relacionadas


El proyecto de Forteza pasó los primeros filtros y fue seleccionado para la terna de los tres finalistas, después de las valoraciones de tres funcionarios y un secretario político. No se conocieron las puntuaciones y su resultado nunca se publicó ni se reflejó en un acta, algo que generó las sospechas de otros aspirantes. Su proyecto ganó la plaza y fue la propuesta de Francesc Miralles al patronato de la Fundació Teatre Principal de Palma. Lo que sucedió a posteriori fue lo que realmente alertó a otros candidatos y a profesionales del sector. Forteza ofreció una persona concreta para ganar esta plaza y, tras obtenerla, esa persona jamás pisó el teatro.
Desde la aprobación de su contratación hasta su llegada al teatro pasó alrededor de un mes. En ese tiempo, además de finalizar con los compromisos laborales que tenía hasta entonces, dicen que buscó una alternativa a su candidata y se nombró Mónica Pérez. Fue el propio Forteza quien se encargó de elegir a la sustituta.
Méritos

El capítulo de los méritos es otro de los conflictivos. El currículum de Forteza, según sospechaban otros profesionales, no se ajustaba a algunos de los méritos que se valoraban en las bases. No posee formación académica en materia artística y, respecto al mérito por disponer de formación académica en materia jurídica, económica o de dirección de empresas, acreditó un año de estudio en el European School Economics, en calidad de Erasmus.

Siguiendo en el capítulo de las bases, Forteza tampoco posee experiencia a nivel directivo en el sector público o privado, más allá de su contratación temporal en el Ministerio de Cultura como coordinador de Comunicación y Estrategias de Difusión en el INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música). Y, en cuanto a experiencia profesional en el sector artístico, sí acreditó haber trabajado dos años como asistente de la gerencia en el Consorcio para la Promoción de la Música, de Galicia, para realizar tareas de confianza y asesoramiento.
Entre otras cuestiones, el concurso contemplaba como mérito para los aspirantes el conocimiento de idiomas. Según algunas fuentes consultadas, no presentó ningún certificado al respecto.