La banda de Mark Barney Greenway es una leyenda del metal extremo. | Napalm Death

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Imaginen a un Hombre Lobo acatarrado. Ahora suban al ofuscado licántropo a un escenario y sitúenlo frente a un micrófono. Los bramidos que tendrán que escuchar es lo más parecido a la forma de cantar de Mark Barney Greenway, líder de la banda de culto Napalm Death. Pioneros del grindcore y uno de los conjuntos más influyentes del planeta, gracias a su poderosa mezcla de guitarras, distorsión y ritmos frenéticos, llegarán a la sala Es Gremi de Palma este domingo, desde las 19.00 horas.

Los sonidos más extremos del metal se citan en la obra del cuarteto británico, surgido del anarcopunk de Birmingham hace más de tres décadas. Con dieciséis elepés y varios cambios de formación a sus espaldas, Napalm Death puede presumir de haber colocado la primera piedra de un nuevo canon musical: el grindcore. Un subgénero basado en el uso de voces guturales incomprensibles y el blast beat, un ritmo de batería que destaca por su rápidez, a veces extrema. Este estilo, que también incorpora elementos del hardcore punk, el crust punk y el death metal, ha tenido enorme resonancia en cantidad de bandas, hasta el punto que ha mutado en otros géneros. Aunque Mark Barney admite la influencia de bandas del indie más oscuro, como The Jesus & Mary Chain o Joy Division. Pero la contundencia de Napalm Death no solo está en el sonido, sino sobre todo en su mensaje, una postura sostenida en el tiempo que azota al capitalismo salvaje y otros aspectos socio-políticos que amenazan la sociedad.

Como dato curioso, mencionar que poseen el récord Guinness por la canción más corta de la historia, de tan solo 1,3 segundos: You Suffer.

Dos potentes bandas abrirán el telón de esta velada consagrada a los sonidos más contundentes: los mallorquines Devouting y el cuarteto madrileño Fostioner, que desplegará su efectivo metal-humor bizarro.