En la imagen se aprecian los daños vandálicos y delictivos que ha sufrido el monumento. | Óscar Pons Martí

TW
60

Una espiral de fechorías, que alcanzan el grado de delito contra el patrimonio natural e histórico de la Isla, parece haberse desatado en los últimos días en el término municipal de Ciutadella. Si este jueves era el camino hacia Sa Bassa Verda el que había aparecido con varias pintadas en negro, este viernes otro menorquín amante de la naturaleza descubrió una alteración aún más grave en Sa Naveta des Tudons, en Ciutadella.

El monumento prehistórico más emblemático de la Isla ha sido deteriorado con grafitis a modo de letras y signos a lo largo de su perímetro, con caracteres prácticamente idénticos a los que habían sido descubiertos esta misma semana por un excursionista en el sendero que lleva hasta el embalse de Algaiarens.

En esta ocasión fue un hombre, natural de Ferreries pero residente en Ciutadella, quien apreció el nuevo ataque contra la construcción arqueológica menorquina más conocida, considerada además la más antigua de Europa.

Pons y Moll

Algunas de las letras, incluso, llegaban a componer dos apellidos menorquines muy comunes, «pons y moll», al tiempo que se repetía el símbolo de la paz, es decir, los mismos caracteres aparecidos en las rocas a lo largo del camino hacia Sa Bassa Verda.

El mismo vecino de Ciutadella que advirtió las pintadas y las fotografió se quedó sorprendido al ver que un coche con varios turistas en su interior había atravesado impunemente las barreras que permiten el acceso al camino hacia la Naveta para llegar hasta las inmediaciones del monumento. Las barreras no tienen candado y el acceso no cuenta con vigilancia en su punto de entrada fuera de la época estival cuando el acceso es completamente libre.