«Hace cuarenta años me hubieran fusilado, y tan contentos», reflexiona el actor. FOTO BOTA | Pere Bota

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No tiene pelos en la lengua, es brutalmente honesto y, en realidad, «soy así y no me importa lo que digan». El actor Willy Toledo (Madrid, 1970) participó el viernes en la primera jornada del triple evento que organiza la asociación Acallar, la Setmana de la Llibertat d’Expressió.

Fue en el Teatre del Mar de Palma, y junto a él, tomaron el escenario otros rostros de la escena teatral, una cita que atrajo a 220 personas. Asegura que «desde hace siete años no me dan trabajo en el cine y la televisión en España», aunque sí en el teatro, y se muestra muy crítico con el actual gobierno de Pedro Sánchez. Cabe recordar que Toledo tiene una causa judicial abierta «por insultar a Dios y a la Virgen», expresó sonriente.

¿Qué significa para usted España?

Nada, absolutamente nada. Lo que importa son los seres humanos que viven en el territorio llamado España. Me da igual una, que cincuenta y una. El discurso de fondo que hay hoy en día en torno a España es que el ‘chiringuito’ se lo han montado a partir de su indivisibilidad. Hay tienen su negocio. También existe un nacionalismo exacerbado.

¿Ha arrancado una nueva etapa en España?

Me parece que la jugada ha dado como resultado la reinstauración del régimen del 78. Otra vez vuelve el PSOE y volverá el PP, se lo reparten todo entre los dos. El Gobierno Sánchez es totalmente reaccionario, ultracapitalista y represor. Con once mujeres que son una criminales también, que actúan como hombres y no tienen nada de feminismo en ello. Ah, y Grande-Marlaska es un torturador. Sánchez no eliminará la ‘ley mordaza’, solo la van a retocar; son felices así.

¿Son importantes eventos como este?

Es fundamental verse, abrazarse, juntarse y organizarse. Este tipo de eventos son fundamentales, pero tienen que ir junto a movilizaciones callejeras, la desobediencias, el combate directo y frontal contra el sistema criminal que tiene a la gente de este país viviendo en la miseria. Muchísimos niños en España no tienen para desayunar, se van al colegio con el estómago vacío, y quizá se van a la cama del mismo modo.

El germen de esta velada es el caso Valtonyc. ¿Qué opina de todo lo que está pasando con los artistas y la libertad de expresión?

Es una aberración profundamente antidemocrática, represora y fascista, pero basta con decir franquista, que es el fascismo español. Es la ley mordaza, no se puede cantar, escribir, nada. El futuro que le espera a Valtonyc es jodido, ¿cuándo va a volver? ¿Qué ha dicho? ¿Que los Borbones son los mayores ladrones de este país? Lo son. Felipe VI es mucho más peligroso que Juan Carlos I.

¿Cómo está su caso?

El 28 tengo una citación, y no me voy a presentar. Que vengan a detenerme. ¿Sabes qué? La gente que me ha denunciado, católicos ultraderechistas, hace cuarenta años me hubiera fusilado, y tan contentos. Resulta que ahora me tengo que creer que un palomo bajo del cielo y dejó a una mujer embarazada, pues no me lo creo.

¿Ser tan claro y directo ha afectado a su carrera?

Antes me ofrecían diez, doce películas todos los años, y series; y desde hace siete años, he hecho dos películas. A muchos directores les han dicho ‘coge a cualquier actor menos a Willy’. Sufro un veto radical en cine y televisión, me gano el pan con el teatro, que se escapa de estas garras.

Todo el mundo habla de los ministros de Cultura, Màxim Huerta y José Guirao

Huerta, que evadía impuestos, no quería salir de ahí. No ha dimitido, le han ‘dimitido’. Guirao también está metido en líos. En realidad, todos son iguales.