Vasko Vassilev y el director Vicenç Balaguer, el fin de semana pasado en Valencia.

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El violinista Vasko Vassilev (Sofía, Bulgaria, 1970) será el protagonista de una nueva edición del concierto Música arran de mar, que se celebrará este sábado día 7, a las 22.00 horas, en Caló d’en Busques, Cala Figuera (Santanyí). El músico actuará arropado por la Orquestra del Festival de Santanyí, que este año, en vez de centrarse en una voz cantante, lo hace en un instrumentista, en este caso, Vassilev. Vicenç Balaguer, también violinista, dirigirá el recital.

«Interpretaremos Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi, para mí, la pieza más preciosa para violín, compuesta por un gran violinista», señala Vassilev, quien también avanza que otra de las obras que forma parte del repertorio es Fantasía sobre Porgy and Bess, ópera del americano George Gershwi.

Novedad

«Será la primera vez que se interprete esta pieza en este formato en España. Es una ópera para violín, pero hemos hecho algunos arreglos para tocarla en formato de cámara, que sí es algo nuevo e inédito», apunta Vicenç Balaguer. Finalmente, cerrará la velada Adagio para cuerdas de Samuel Baber, posiblemente su obra más conocida.

En cuanto a Vivaldi, Vassilev destaca «la vigencia y el cariño» que el público, de diferentes edades y nacionalidades, siente por Las cuatro estaciones. Además, señala como «divertido, muy positivo e interesante» el hecho de interpretar esta pieza junto a una orquesta, algo que «puede resultar un reto para muchos músicos, especialmente jóvenes y estudiantes, aunque con mucha formación, como los de la orquesta del Festival».

Balaguer y Vassilev han trabajado en muchos proyectos juntos, especialmente en los últimos diez años. Juntos han viajado por países tan diferentes como Vietnam, Tailandia o París. «Vassilev no es muy conocido en España pero sí en Bulgaria, donde es considerado una especie de Julio Iglesias. De hecho, en la capital, llenó dos veces en el mismo día el aforo de la sala de canto, donde hay cerca de 4.000 localidades; algo impensable en España», advierte Balaguer.