Llorenç Carrió, Juan Carlos Batista, Mercedes Estarellas y Sebastià Mascaró, en la exposición. | Joan Torres

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El Casal Solleric inaugura este viernes la muestra «Carne triste», de Juan Carlos Batista, un recorrido por la memoria histórica y por la decepción que produce en el artista la condición humana.

La exposición, comisariada por Mercedes Estarellas y permanecerá en la planta noble del Solleric de Palma hasta el 9 de septiembre, ha informado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado.

El concejal de Cultura, Patrimonio, Memoria Histórica y Política Lingüística, Llorenç Carrió, ha destacado que en la muestra predomina «la obra conceptual, con una estética particular ya que el creador ofrece una reflexión sombría de la condición humana y la memoria».

Carrió ha destacado que el área de Cultura ha apostado por «presentar propuestas que unieran el arte contemporáneo con una parte social y otra parte de compromiso con la memoria histórica y colectiva universal», una línea que este proyecto ejemplifica porque reúne «todas estas temáticas».

El proyecto muestra una amplia selección de la producción escultórica y fotográfica de Juan Carlos Batista (Tenerife, 1960).

Esta iniciativa comenzó con una primera exposición, «Realidad casi humo», que se presentó en Canarias en el Centro de Arte La Regenta en 2017. Un año después llega el Casal Solleric con una nueva perspectiva, ya que el artista ha añadido nuevas producciones.

«En el muestra charlo de la condición humana, de la vida errática que llevamos, y de cómo el único resquicio que nos queda y que nos puede salvar son las mujeres», explica Batista.
La Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil española conforman el escenario de una exposición que «busca engañar al espectador» mostrando paisajes que, en realidad, lo que representan son momentos bélicos y que acaban siendo desenmascarados. «Se puede parodiar la historia a través del arte, pero la historia no se puede modificar», según Batista.