Según ha informado TV3, Pasqual ha decidido dejar el cargo al verse incapaz de seguir al frente del Lliure tras las críticas que recibió en julio considerando que el debate ha dividido al equipo del teatro.
Su dimisión llega después de que el colectivo Dones i Cultura le reclamara el 11 de julio que abandonara el cargo de director a raíz de la crítica que lanzó la actriz Andrea Ros acusándole de «abuso de poder», tiranía y falta de respeto.
Más de un centenar de actores, dramaturgos y personalidades del ámbito cultural firmaron al día siguiente un manifiesto de apoyo a Pasqual después de haber trabajado o colaborado con él.
En un comunicado, la Fundació Teatre Lliure también mostró su apoyo a Pasqual ante «acusaciones anónimas y sin fundamento».
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha valorado la noticia a través de su cuenta de Twitter afirmando que el Lliure «es y seguirá siendo un referente imprescindible de la escena teatral mundial, como lo ha sido bajo la dirección de Lluís Pasqual».
«Un imprescindible a quien Barcelona amará y reconocerá siempre», ha añadido Colau sobre Pasqual.
Fuentes municipales han explicado que el Ayuntamiento de Barcelona lamenta la dimisión ya que tenían «bien encarrilada» la transición en los próximos dos años.
Desde el consistorio afirman que trabajarán para que en la reunión del patronato del 14 de septiembre se encuentre la manera de que no se ponga en riesgo «la buena labor» realizada hasta el momento ni la programación prevista se vea afectada.
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