Una de las imágenes que han servido para ilustrar la serie de Youtube Bitcoin @ friends, realizada por un grupo estadounidense.

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La tecnología ha propiciado que Timothy Llompart (Alcúdia, 1985) haya realizado los fondos para una serie de animación de Youtube llamada Bitcoin & friends sobre las criptomonedas. «Encontré el trabajo por internet al ver que necesitaban un ilustrador. El equipo era norteamericano y nos comunicábamos por skipe. También había otro dibujante centroeuropeo y nos teníamos que coordinar para que el estilo fuera el mismo». Timothy, de padre mallorquín y madre irlandesa, lleva ya seis meses de relación con este equipo.

El ingenio de un ilustrador mallorquín llega a Youtube

«La verdad es que pagan bastante bien y de forma puntual». Como es una serie de crowfunding el equipo está buscando financiación para seguir con más capítulos». En esa ocasión, Timothy no pudo cumplir una de sus máximas, que es tener al menos una reunión presencial con el cliente. «Sirve para tener claro lo que quiere y, sobre todo, lo que no. Cara a cara se evitan muchos errores y malentendidos».

Este licenciado en Informática y Gestión, pero que nunca ha ejercido como tal, lo tuvo mucho más fácil en otros trabajos que ha realizado en el último año. «Una empresa de patatas de sa Pobla me encargó un diseño para las bolsas de cinco kilos, que se distribuyen en una cadena de grandes superficies». Este encargo le llegó a través de un profesor llamado Florentino Flórez.

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En un trabajo como el suyo, el ‘boca a boca‘ es muy importante, y así hizo otros dos trabajos: una portada de un libro de fantasía y otra de un disco de un grupo de heavy metal de Manacor llamado Talaiot. «Este último me ha hecho mucha ilusión porque nunca había diseñado la portada de un disco y, además, de heavy, que es una de las músicas que más me gustan».

Timothy se hizo bastante conocido a raíz de unas ilustraciones de productos y platos mallorquines a través de la iniciativa Inktober.

El mundo del diseño de videojuegos es lo que realmente le apasiona de su trabajo. Estuvo trabajando en una empresa mallorquina, pero la dejó y en los últimos tiempos ha colaborado en otros dos proyectos de este mundo, pero del que apenas puede hablar. «Es que es un negocio con mucha competencia y nos hacen firmar contratos de confidencialidad, incluso desde el primer momento y antes de firma nada».