El Gremi de Llibreters es el organizador de esta cita, que cuenta con la colaboración del Consell de Mallorca, el Ajuntament de Palma y la Fundació Mallorca Literària, que se encarga de organizar algunas de las actividades que se celebrarán de jueves a domingo.
«La Setmana del Llibre en Català llega a su madurez con el impulso a la cultura y a la lengua catalán», señaló Bel Busquets, vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura, Patrimoni i Política Lingüística.
Por su parte, Maria Barceló, presidenta del Gremi de Llibreters, explicó que «este año, cada uno tendrá su propia paradeta. Va a ser muy diferente a la de otros años. Contaremos con libros de fondo y novedades».
En esta edición participan Llibres Ramon Llull, Llibreria Lluna, Quart Creixent, Llibreria Clayton's Book, Drac Màgic, Embat y Abacus. Barceló destacó que «esta semana, a nivel económico, no nos supone ningún beneficio. No cubrimos los gastos. Contamos con ayudas pero necesitamos contratar más personal para cubrir la librería y el alquiler del espacio». Según el librero Francesc Sanchís, «la Setmana del Llibre en Català es una reivindicación de la lengua catalana y cuenta con autores como Maria Mercè Rosa, el gran político Ramon Tremosa, Pere Calders o el escritor que más vende, Albert Sánchez Piñol», señaló.
Este jueves se celebrarán talleres de poesía para niños y jóvenes. El Cafè Conversa propone una charla con Antònia Vicens, Lucia Pietrelli y Laia Malo. El viernes habrá una charla con Melcior Comes, Míriam Cano y Tomeu Cañenyes, la presentación de las obras de Aina Gomis y Sebastià Bennassar, Un altre día antic, así como Sánchez Piñol, con Homenatge als caiguts.
El sábado presentarán sus libros Josep Manuel Vidal-Illanes, Albert Mercadé, Roser Miquel, Blai Manté, Maria Mercè Roca, Nora Albert, Hilari de Cara y Ramon Tremosa.
El domingo será el turno de Toni Galmés con On és l'Estel·la? y se celebrará el vermut literario Som tantíssimes y se organizarán mesas redondas sobre feminismo en las rondalles, entre otros temas. Con un presupuesto de 25.000 euros, la mudanza a Es Baluard permite el ahorro de los 18.000 euros que costaba montar la carpa en Plaça Espanya, mientras que el alquiler de s'Aljub durante cuatro días supone solo 2.500 euros.
¿En qué se traduce este ahorro? «Pagar a la gente que colabora en las actividades, que debería ser remunerada. También se pagarán los gastos de traslado de los autores que vienen de fuera», dice Barceló. Por otro lado, el año pasado se contabilizaron entre 10.000 y 15.000 personas, aunque desde el Gremi de Llibreters reconocen que las cifras podrían variar ya que era un lugar de paso.
El cartel de este año es obra de Toni Galmés y el pregón corre a cargo de Agnés Llobet, que lo hará este jueves acompañada del artista plástico Francisco Javier Barrera en un acto que promete desmarcarse de lo habitual.
Barceló señala que aunque se vende mucha literatura infantil y ensayo en catalán, «todo lo que nos envuelve está en castellano».
8 comentarios
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No pienso ir y espero que hagan lo mismo los que preferimos defender el mallorquín escribiendo en castellano antes de asesinar nuestra "llengo" escribiendo en catalán.
Mejor se dedicaran a otro negocio A no ser que reciban subvenciones, que no dicen yasi les va bien
Si la semana del libre la pagamos los padres en septiembre imposición 200€ por niño en divisas a Cataluña.
Barceló señala que aunque se vende mucha literatura infantil y ensayo en catalán, «todo lo que nos envuelve está en castellano». Que es la lengua mayoritaria, osea, lo normal.
A ver si esta vez se publica lo que escribo!!! Tienen que imponer el catalán en el colegio y las instituciones para que se use, porque sino no lo hablaría nada más que la zona rural. Es una lengua muerta por lo inútil que es. Quien sabe catalán, sabe español y es español es de las más habladas en el mundo. Quien prefiera el finlandés, catalán o el árabe, que lo hable, pero que no sea impuesto y así ocupará el lugar que le corresponde.
Seguro que no hay mucha venta.
Y para cuando una semana del libro en mallorquín?
Yo los libros en catalán los uso para encenderlos y ahorrar leña.