Las aglomeraciones a la entrada retrasaron el inicio. Cuando el público ‘endomingado' y con cara de satisfacción tomó su asiento, la gran dama de la canción mediterránea irrumpió bajo el haz de luz, jaleada por una calurosa ovación. Inicio los parlamentos dejando claro que «no vengo a despedirme».
Luego se sumergió en un recital que mostró las conexiones que unen la canción de autor mediterránea, ratificando la vigencia de algo tan aparentemente sencillo y a la vez complicado, como es lograr conmover con la voz y la palabra. Aunque tampoco hace falta demasiado cuando se tiene una voz como la suya.
Futuro
A Bonet le gustan las músicas con filosofía, géneros que encierran una forma de plantarle cara a la vida, al tiempo, a su paso y a su futuro inescrutable. Se encuentra entre esos creadores privilegiados a salvo de las modas y las oscilaciones comerciales. Arrancó con Digues amic, un tema que transita una poesía atemporal, aunque esquiva con la rebeldía moral, tenaz y combativa que ha guiado su carrera. Pero a lo largo de la noche, en la que cierra una etapa, la trovadora tendrá ocasión de airear otros temas que entroncan con su pasado, cuando su voz fue la expresión de un canto libre frente a la represión.
Hay canciones que apuntan a los pies y canciones que apuntan a la cabeza, como las de Bonet. La primera vez que la escuché fue de chaval, no acababa de entender su poesía, pero tuve claro que me hablaba a mí. Quien no haya experimentado ese cosquilleo es que ‘solo está escuchando música', como dijo Dylan.
Su voz, su guitarra y su conjunto de acompañamiento –y sus canciones, poesía convertidas en un mantra que tararean de memoria varias generaciones y que sonaron con fuerza– bastaron a la artista para encandilar a un público cercano, entregado a la calidez de uno de sus autores referenciales. Y es que todos han vivido alguna emoción envuelta en su música. Y eso crea un vínculo indestructible entre el maestro y su público.
4 comentarios
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Gran concert i gran artista. Una de les mallorquines universals, compromesa amb la nostra terra. Gràcies.
El concert un 10, hem de tenir en compte que ja té 73 anys, va sobrar la referència als politics presos, suposo que per contentar a una part de els sues seguidors , no a tots.
Llàstima que l'acústica fos tan deficient i que Maria del Mar Bonet sigui incapaç de pronunciar una frase ben elaborada i amb sentit fora de guió.
Vaya, no sabía que hubiese tantos catalanes en Catallorca.