Miembros del colectivo, presidido por Isis ‘Apache’ Montero –de verde–, en el hotel Saratoga. | Pere Bota

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El hotel Saratoga de Palma albergó este miércoles la presentación de la plataforma Pro Músics Mallorca, una asociación sin ánimo de lucro que irrumpe para representar a los profesionales del sector y luchar contra su precariedad laboral. El proyecto, que aspira a modificar, ampliar y mejorar el actual marco legislativo para adecuarse a las necesidades de los músicos, cuenta ya con 33 socios desde que se puso en marcha hace apenas dos meses.

«En este tiempo nos hemos encontrado con mucha gente que nos llama y muestra su interés, pero se encuentra en un momento económico delicado y no puede hacer frente ni a los 30 de la cuota». De este modo, Isis ‘Apache' Montero, presidenta de Pro Músics Mallorca, denuncia la precaria situación de un gremio que «está parado porque no hay conciertos, y, ya se sabe, músico que no toca, músico que no come». Avisa que «hemos pedido que se active la música, tanto para que los profesionales puedan trabajar, como para que el público pueda divertirse». Desirée Durán, secretaria y tesorera de la asociación, insta a apuntarse «a través de la web de Pro Músics Mallorca a cualquiera que tenga interés en esta actividad cultural, sea o no músico».

El acto, que estuvo precedido por un concierto en el que una parte de la junta directiva interpretó estándares del jazz, prosiguió con la participación de Pep Estrada, el vicepresidente. El músico dejó patente su voluntad de «conseguir condiciones dignas para los artistas», pero recordó que «sin la unión de todos, sin una conciencia colectiva, será más difícil». A su juicio, es necesario «crear un marco de seguridad artistas», en especial desde que la «crisis ha dejado al descubierto nuestra precariedad».

Caché mínimo

Entre el paquete de medidas que trasladarán a las autoridades se valora «establecer un caché mínimo. Entiendo que es difícil, hay uno pero no se aplica, y hay que luchar por conseguirlo». Asimismo, Estrada señala que «queremos colaborar con los ayuntamientos para que cedan más espacio a la cultura, además de las salas y teatros estaría bien que facilitaran el acceso a bares y otros espacios. Es necesario que nos incluyan en el tejido cultural de la Isla». A la hora de reclamar el papel cultural de la música, Estrada reivindica que «una verbena es cultura y también genera beneficios».

Ignasi Simó-Orpí, vocal de Pro Músics Mallorca, va más allá y aboga por «cubrir todas las necesidades de los músicos, incluso conseguir seguros para sus instrumentos». A su vez, subraya la necesidad de definir «el marco que ocupa esta profesión en la Seguridad Social, ya que existe un vacío y no saben exactamente donde meter al músico. En ese sentido, queremos proponer un pago de autónomo más flexible». En la columna de peticiones, destaca la promesa de arrancar «un convenio con empresas de transporte y hoteles para que sea más barato, o incluso gratis, para los músicos viajar y alojarse».

Reunión

Simó-Orpí adelantó que hubo feeling en la reunión que la asociación sostuvo con representantes de Cort. «Nos atendieron muy bien, dijeron que estaban contentos porque hacía falta un interlocutor entre músicos y administración». En dicha reunión, Pro Músics Mallorca propuso un ciclo de conciertos «que en este momento no es factible, pero quedó aparcado».

La constitución de esta asociación culmina un hito importante, puesto que es la primera vez que los músicos profesionales se unen para trabajar conjuntamente en pos de encontrar una regulación que refleje la realidad del sector musical.