Diciembre de 1997, el Teatre Principal de Palma concluyó las obras de remodelación, procediendo a su reapertura. Con el patrocino del Ministerio de Cultura, el sábado 24 de se celebró un concierto que tuvo repetición, al día siguiente, con otros dos en sesiones de tarde y noche.
La Agrupación Atrivm Mvsicae, integrada por siete instrumentistas de gran solvencia bajo dirección del destacado concertista y compositor Gregorio Paniagua –quien fuera el maestro de la Capilla Real– fue la elegida para tan solemne ocasión. La totalidad de instrumentos utilizados eran de muy antigua procedencia, entre ellos un psalterio, zanfona, tromba marina, violas gótica y de gamba, laúd, flautas de pico y cromornes. Cuarenta y tres años después de la citada fecha, Caliope Paniagua, hija del eminente músico que dirigió aquella actuación, lo rememora.
Evento
«Mi padre siempre conservó un programa de ese evento, gracias al cual sabemos que la primera parte del concierto se dedicó a la música en Mallorca de los siglos XIII, XIV y XV, incluyendo El Cant de la Sibil·la entre las piezas seleccionadas», recuerda Caliope, quién actualmente se encuentra en Palma. Es la hija de Gregorio Paniagua de entre un total de ocho hermanos y, casualmente, estos días cumple la misma edad que el tiempo transcurrido desde aquel concierto.
«Mi padre, que ahora tiene 76 años, vive prácticamente aislado en una pequeña finca en una zona de la sierra de Madrid llamada Camorritos, en lo que él define como su ‘museo-monadsterio», cuenta Caliope. Allí conserva y también expone numerosos instrumentos de gran antigüedad, que suponen «su mayor orgullo» y de los que, estos días, con su asesoramiento, «estoy catalogando, algunos de ellos puede que sean únicos». También trabaja en la recuperación de algunas de sus obras, «composiciones realizadas durante cinco años»
Durante buena parte de su adolescencia, Caliope se preparó a fondo para dedicarse al bello arte de la danza, asistiendo a la Cátedra de Alicia Alonso en Madrid, y debutó en el Joven Ballet de Cámara, dirigido precisamente por Alonso.
Experiencia
Tras esta experiencia, Caliope se volcó en el mundo de la ópera, tanto como bailarina como de asistente a la coreografía, en montajes como Lady Macbeth de Mtsensk, de Shostakóvich bajo la dirección musical del gran Rostropovitch, con quién trabó gran amistad.
Posteriormente, Caliope trabajó en todas las compañías contemporáneas de Madrid, hasta que fue elegida por Cesc Gelabert para su compañía, Gelabert-Azzopardi.
Pese a toda esta experiencia, Caliope eligió como nuevo reto artístico, compaginable con sus deseo de formar su propia familia, asumir la dirección de la ya acreditada Casaflorida, creada por su madre en 1988 y frecuentada por destacadas personalidades de la sociedad y empresas madrileñas. Aún así, «no se puede decir que solo vendamos flores; lo que hacemos podríamos definirlo como traducir los sentimientos de una persona hacia otra al lenguaje de las flores».
En Casafloria, Caliope no solo atiende encargos personales, también realizan grandes o especiales montajes. «Hemos trabajado para moda, revistas, televisión y cine. Muy recientemente lo hicimos por encargo de Pedro Almodóvar para su película Dolor y gloria, y ahora lo haremos para su nuevo proyecto», cuenta.
Entre esos encargos especiales destaca la sala del Museo del Prado donde varias veces al año –lo hacen desde 2015– realizan un montaje en un gran búcaro ubicado en la sala Musas.
Mallorca
«Mi ‘otra' familia es mallorquina», confiesa Caliope, y por ello, «cada año paso una larga temporada en la Isla, pues el padre de mis hijos es mallorquín y, desde que nacieron y aquí fueron bautizados con el nombre de Claudio y Catalina, se sienten muy atraídos por todo lo que este bello lugar les ofrece».
En cuanto a su nombre, Caliope, «poco común, su procedencia tiene varias acepciones, siendo la más destacada la que se refiere a la musa hija de Zeus y Mnemosine, siendo dos de sus hermanas Tersicore, musa de la danza y Talía, musa del teatro». De ahí, la gran inclinación de esta mujer por todo lo relacionado por el espectáculo y la música.
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