Una sala de Ocimax vacía. | Redacción Cultura

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La Asociación de Empresas del cine de Baleares han solicitado este martes a la Conselleria de Salut establecer medidas «proporcionales» que «no pongan en peligro la viabilidad de las salas».

Según ha informado la Asociación de Empresas del Cine de Baleares este martes en una nota de prensa, la prohibición de comer y beber en las salas establecida por Salut es «desproporcionada», y así se le ha transmitido a la consellera, Patricia Gómez, a través de una carta enviada por la Federación de Cines de España (FECE) el pasado 15 de septiembre.

En esta línea, los empresarios del sector han explicado que «en el caso de mantenerse en el tiempo esta prohibición, ésta afectará de un modo notable a la actividad del cine, muy golpeada ya por la crisis de la pandemia porque limita, de facto, la restauración y hostelería dentro de los cines, y se pondrá en riesgo tanto la viabilidad como la supervivencia de los cines, en una situación cada vez más crítica ante la falta de grandes estrenos y las restricciones de aforo».

Asimismo, han defendido que la asistencia al cine constituye, en términos cuantitativos, la primera opción de ocio cultural fuera de casa de los baleares, destacando su aportación «fundamental» a la economía y al empleo local ya que contribuye, han asegurado, «a dinamizar el consumo en otros sectores como la restauración o los centros comerciales».
Por este motivo, han pedido a Gómez que rectifique la prohibición de comer y beber en los cines o en su caso busque un equilibrio con medidas «racionales y proporcionales», tanto desde un punto de vista sanitario como económico.

«Un lugar seguro»

La Asociación de Empresas del Cine, por otro lado, ha señalado que las salas de cine son «un lugar seguro» puesto que desde el momento de la reapertura, se ha implementado medidas como el fomento de la compra online de entradas, pago con tarjeta contactless en taquilla, carteles informativos sobre las medidas sanitarias y distancia física a respetar en el local, entre otras.

También, han insistido, el consumo de comida y bebidas en el cine es «plenamente seguro», aún más, han añadido, cuando, según la norma autonómica, se especifica que las salas no podrán superar el 50% de su aforo, y además, se ofrece un espacio de separación suficiente entre los grupos de clientes de 1,5 metros.

Finalmente, los empresarios de los cines de Baleares han querido hacer hincapié en que, según un estudio realizado este verano por la consultora Simon-Kucher, el 90% de los espectadores afirmaban estar «altamente satisfechos» con las nuevas medidas de seguridad e higiene implantadas en las salas de cine en esta nueva etapa.