Rodrigo Vila, profesor despedido del Conservatori por presunto fraude. | Redacción Cultura

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La Fiscalía investiga si el saxofonista Rodrigo Vila, el profesor despedido del Conservatori Superior de les Illes Balears, también defraudó al Consell Insular. El propio imputado fue interrogado el pasado lunes por el fiscal Anticorrupción Juan Carrau y la Policía Nacional. Confesó a medias: asume que presentó facturas falsas al Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), pero intentó justificar que los gastos que realizó sí se destinaron a la promoción musical.

La denuncia presentada a Anticorrupción por el Govern cifra en 270.000 las cantidades defraudadas: el profesor presentaba facturas presuntamente falseadas, incluso de compañeros del conservatorio, para justificar las subvenciones que recibió durante años. A las líneas de ayuda que recibió del IEB se suman otras que concedió el Consell a las asociaciones que controlaba y ahora se intenta aclarar si también presentó documentos falsos. Tras la confesión parcial, lo más probable es que la Fiscalía formalice en las próximas semanas una querella en un juzgado de Instrucción.

Fue a mediados de este mes de marzo cuando saltó la noticia de un despido en el Conservatori Superior, en Palma, del cual no se conocían las razones, pero sí que se trababa de «hechos graves», según apuntaron desde la Conselleria d'Educació. Y el 17 de marzo se reveló que el despido de Rodrigo Vila se debía a un presunto fraude.

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Según fuentes cercanas a la investigación, Rodrigo Vila estaba en paradero desconocido desde el 20 de marzo, aunque de no había sospechas de que se hubiera dado a la fuga. De hecho, este periódico trató de contactar con el saxofonista y ya exprofesor del Conservatori Superior sin obtener respuesta. Entonces, este pasado lunes 29 de abril fue cuando el investigado se personó en la base de la Policía Nacional.

Los primeros indicios y las numerosas pruebas en su contra, tal y como publicó Ultima Hora en primicia, han podido llevar a Rodrigo Vila a acudir de manera voluntaria ante las autoridades policiales y reconocer algunos de los hechos por los que está siendo investigado.

Las mismas fuentes creen que este giro en los acontecimientos se debe a que Vila estaría buscando un pacto con la Fiscalía, recomendado por su letrado, con tal de reducir una posible condena.

El caso se destapó hace unos meses, cuando se comprobó una de las facturas que había presentado Rodrigo Vila al IEB en uno de los expedientes, pero la empresa que la expidió negó que fuera suya. Así, se inició un proceso de revisión de los distintos expedientes y se comprobó que era una práctica habitual por parte de dos asociaciones que controlaba el saxofonista.