La temporada de premios más imprevisible, extraña y desconcertante que se recuerda en Hollywood llega esta madrugada a su fin con unos Oscar de la pandemia en los que al menos hay una cosa clara de partida: Nomadland es la gran favorita para llevarse la estatuilla a la mejor película.
La cinta de la cineasta Chloé Zhao y con Frances McDormand como protagonista ha pasado como un huracán por galas de todo tipo y para llegar a su destino final solo le queda derrotar a El juicio de los 7 de Chicago, Minari, Mank, El padre, Judas y el mesías negro, Una joven prometedora y Sound of Metal. Pero quizá la lección del año pasado invite a Nomadland a ser cauta hasta el final, ya que 1917 de Sam Mendes llegó lanzada en 2020 a los premios de la Academia de Hollywod y, al final, el fenómeno surcoreano de Parásitos le adelantó por la derecha. Esta vez, Mank, con diez candidaturas, podría dar la sorpresa.
Hollywood está organizando una ceremonia concebida como si fuera una película y cien por cien segura contra el coronavirus. Esa es la doble receta que propondrán estos Oscar pandémicos.
Coronavirus
Una ceremonia que se retrasó dos meses para tratar de esquivar el coronavirus y que llega tras una temporada de premios con aciertos puntuales, como los íntimos y emotivos Grammy, y bastantes ideas desafortunadas, como el empacho de Zoom de los Globos de Oro. La gran fiesta del cine se ha conjurado para celebrar una cita lo más presencial posible y para ello cambiará su centro de operaciones del Dolby Theatre a Union Station, la estación de trenes de Los Ángeles.
Los máximos responsables de los Oscar reiteraron que las llamadas por Zoom no entran en sus planes y que optarán, cuando se requiera, por conexiones vía satélite. En cualquier caso, la gala contará con dos subsedes en Londres y París para quienes no puedan acudir a Los Ángeles.
Por otro lado, los cerebros de estos Oscar explicaron que la alfombra roja será este año «muy pequeñita» y formará parte de la previa del show, donde, además, se interpretarán las cinco nominadas al premio a la mejor canción. También habrá un programa especial posterior.
Por ahora, la relación de presentadores de estos Óscar tan peculiares incluye a Brad Pitt, Zendaya, Rita Moreno, Joaquin Phoenix, Harrison Ford, Laura Dern, Regina King, Marlee Matlin, Reese Witherspoon, Renée Zellweger, Angela Bassett, Halle Berry, Bong Joon Ho, Don Cheadle y Bryan Cranston.
Debido a los retrasos en los grandes estrenos y, en consecuencia, la ausencia de nombres demasiado conocidos también ha propiciado un hito que estaba por llegar: Por primera vez en los 93 años, dos directoras competirán por la mejor dirección, Chloé Zhao y Emerald Fennell. A lo largo de casi un siglo de ediciones, tan solo cinco mujeres habían recibido la nominación en esta categoría, siendo Kathryn Bigelow la única ganadora por En tierra hostil en 2010.
El año pasado los triunfadores de los premios del Sindicato de Actores de Hollywood –Renee Zellweger, Brad Pitt, Joaquin Phoenix y Laura Dern– repitieron en los Oscar. Todos ellos pesos pesados de Hollywood. En esta edición, Viola Davis, Chadwick Boseman (La madre del blues), Daniel Kaluuya (Judas y el mesías negro) y Yuh-Jung Youn (Minari) fueron los vencedores. Por primera vez los galardones cayeron en afroamericanos y asiáticos.
La necesidad de la Academia por mostrar su compromiso con diversidad y una temporada de estrenos alterada podría propiciar que se repita ese palmarés, aunque las quinielas no están tan claras. Así, se llevarían el premio los veteranos Frances McDormand (Nomadland) y Anthony Hopkins (El padre).
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Que Nomadland sea muy favorita parece contradecir el carácter imprevisible de dichos premios.