Este miércoles se ha firmado el contrato de construcción de esta nueva infraestructura cultural que se situará en el polígono de Levante.
El conseller de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company; el director gerente de la Fundación Orquesta Sinfónica Illes Balears, Pere Malondra; y el gerente de Construcciones Alea, Javier Doval, han formalizado el contrato de esta obra que costará 10,5 millones de euros y se subvencionará con fondos públicos y privados.
La empresa adjudicataria, Construcciones Alea, debe iniciar las obras en un mes y finalizarlas en el segundo trimestre de 2023.
La futura sede de la Fundación Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares acogerá tanto los ensayos como los conciertos de la Orquesta, además de acontecimientos culturales.
Esta nueva infraestructura cultural nace con el compromiso de generar actividades para fomentar la participación de los vecinos del barrio y de los grupos musicales de la ciudad.
La financiación de la obra es el resultado de la colaboración pública y privada.
La nueva sede tiene un coste global de 10,5 millones de euros: el Govern aporta 6 millones provenientes de los fondos recaudados con el Impuesto de Turismo Sostenible.
Otros 4 millones proceden de fondos privados: 2 millones del convenio de colaboración con la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (FUNDATUR) y otros 2 millones de la Fundación Kühne.
El edificio de la Caja de Música estará situado en la calle Brotad de Palma, en un solar cedido por el Ayuntamiento de Palma. Contará con tres bloques diferenciados: una nave central con una sala principal para las actuaciones de la orquesta; una nave lateral para la zona de ensayo y estudio de los músicos y camerinos, y una tercera nave en que habrá la zona de administración y archivo.
Su construcción supondrá para la Orquesta Sinfónica disponer por fin de una sede estable, adecuada a su actividad diaria, tanto artística como administrativa y escénica, ha destacado la conselleria.
1 comentario
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Me parece que dicho proyecto margina el Auditorium por motivos que ignoro pero puedo suponer. Además creo recordar que el Govern había invertido en la acústica del Teatro Principal, para que pudiera ser Sala de la Sinfónica. Un punto positivo me parece ser la capacidad de aparcamiento, algo mportante en nuestros tiempos, se quiera o no se quiera.