La cineasta y directora del Evolution, Sandra Seeling. | Pere Bota

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Hay gente que ama el cine y, además, celebra ese amor por el séptimo arte con sus seres queridos. Es el caso de Sandra Seeling quien celebró ayer de una manera peculiar su aniversario de boda. Ella y su marido, el también cineasta Rainier Lipski, estuvieron rodando en el CineCiutat Mi isla, el cortometraje de Seeling que se proclamó ganador en el concurso de la Fundació Mallorca Turisme y la Mallorca Film Commission. El suyo fue el mejor puntuado de todos y, además, es la única mujer ganadora, lo que «me da una responsabilidad», asegura la directora.

Se trataba de la penúltima jornada de grabación, que acaba hoy en Palma, y para ella Seeling buscó «involucrar la vida del cine independiente, que es mi vida, y por eso rodamos en el CineCiutat». Además de la ya mencionada compañía, las escenas contaron con una artista local bien conocida: ClaraIngold. «Después de tantos años de conocerla y ver su trabajo, teníamos muchas ganas de trabajar juntas y cuando gané el concurso tenía claro que ella estaría en la cinta».

La trama del corto es contar la historia de una productora y madre soltera que vive en Los Ángeles que apenas pasa tiempo con su hija. De pronto, recibe la noticia de que ha heredado un hotel en Mallorca, donde iba cuando era niña a pasar sus vacaciones, y al viajar allí debe decidir si volver a su vida en Los Ángeles o iniciar una nueva con su hija en esa isla maravillosa que es Mallorca.

Este, que es la cuarta producción de Seeling, tiene algo de «autobiográfico», confiesa, aunque sobre todo en el hecho de «volver a casa». «Para mí, cada año volver para el festival Evolution es como volver a casa y paso cada vez más tiempo aquí, de modo que he puesto ese sueño en el guion».

Las localizaciones del corto incluyen espacios de Palma, pero también de Sóller, concretamente en el hotel Can Coll propiedad de su propio hermano para así «no gastar mucho de presupuesto», comenta entre risas. Además, según explica, «Sóller es un sitio que quiero mucho y que refleja lo típico mallorquín, y era importante para mí que estuviera».

Festival

Además del corto, Seeling estará bastante ocupada durante las próximas semanas ultimando la décima edición del festival Evolution, que ella fundó y dirige. «Ya estamos programando y en septiembre abriremos la oficina física en Palma, aunque trabajamos todo el año». Una vez más, las sedes se repetirán con el Teatre Principal, el Palau de Congressos o el CineCiutat como los principales escenarios de las charlas, talleres y proyecciones de «cine independiente».

Y aunque asegura que «habrá sorpresas», Seeling se guarda todavía algunos de los nombres que visitarán Palma entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre, pero augura «la presencia de un director europeo e importante así como de un ganador del Oscar». El cine, como puede verse, no para en Mallorca.

La cineasta y directora del Evolution, Sandra Seeling. Fotos: PERE BOTA

Seeling junto a Clara Ingold en el Ciutat.

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«Quería poder involucrar la vida del cine independiente, que es mi vida, de ahí el rodar en el Ciutat»

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«Desde hace seis años en el Evolution hay un ganador del Oscar; es algo personal y este año volveré a intentarlo»

Clara Ingold, Rainer Lipski y Sandra Seeling junto a su hija, ayer en las entrañas del CineCiutat rodando ‘Mi isla’.