El concierto de Izal terminó en denuncias cruzadas.

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La pelea judicial que siguió al concierto de Izal en Lloseta se ha convertido en un procedimiento, por ahora, por injurias y calumnias contra los administradores de la empresa promotora:Redbellion Music Production. La denuncia inicial contra dos empleados de la mercantil por quedarse la caja del doble concierto de la banda madrileña fue archivada de forma provisional por un juzgado de Instrucción de Palma. El magistrado instructor, con informe favorable de la Fiscalía, ha exculpado en un auto de este mes a Eduard Reig Trenzado y a María Martín Navarro de un delito de apropiación indebida y otro de revelación de secretos.

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El magistrado consideró acreditado que el dinero del concierto se empleó en pagos a proveedores: «Ninguna cantidad resulta apropiada sin ningún otro delito cometido por parte de los querellados y sí hay una situación de conflicto mercantil que debe ser resuelta en la jurisdicción correspondiente», concluye el auto de archivo. Así, los que ahora están citados a declarar como querellados por injurias, calumnias, coacciones y administración desleal son los antes denunciantes: Catalina Fiol y Pedro Pablo Sastre. Los dos exculpados en el otro procedimiento afirman que urdieron la denuncia en su contra para desprestigiarlos e intentar limitar su actuación profesional.

Las cuatro personas protagonistas de la historia con el concierto por medio coincidieron en la fundación de la promotora, que ahora mismo ya está disuelta después de arrastrar serios problemas financieros y entrar en concurso de acreedores. A todos estos procedimientos se une el social por el despido de Reig. Una sentencia del TSJIB, de la que informó ayer este diario, mantenía abierto el procedimiento a la espera de una resolución sobre el despido que se basaba en la supuesta apropiación de la caja de los dos conciertos de Izal; precisamente el delito que ha sido descartado en jurisdicción Penal.