Álvaro Martínez posó en Palma para este diario. | M. À. Cañellas

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En menos de una semana la música sonará con fuerza y a lo grande en el antiguo Aquapark de Calvià. Tras dos años de impasse por la pandemia del coronavirus, regresa el Mallorca Live Festival (MLF) los próximos días 24, 25 y 26. Su director, Álvaro Martínez, nos habla de este evento, uno de los cinco mejores festivales de España y más que consolidado, que este año crece con un cartel de lo más ecléctico y en el que prima «la calidad». Artistas como C.Tangana, Christina Aguilera, Muse, Metronomy, Franz Ferdinand o Justice lideran el cartel.

El Mallorca Live Festival (MLF) regresa en pocos días tras dos años de parón por la pandemia. ¿Cómo está siendo este esperado regreso?
—Volvemos con mucha ilusión y creo que, por una parte, reforzados, ya que estos dos años nos han permitido reformular la empresa y, de hecho, hacerla crecer. Nuestros planes para 2020 eran aprovechar el 100 por 100 del recinto [antiguo Aquapark de Calvià], que era el último paso de este proyecto, y quedó truncado por la pandemia. Ahora lo vamos a poder hacer y dar ese importante paso, el festival está más que consolidado.

El MLF pasa de dos a tres días este año. ¿Cuáles son sus expectativas?
—Las expectativas son las mejores a día de hoy, el festival tiene un presupuesto de más de seis millones y medio de euros, estamos entre los cinco festivales más importantes de España y es el evento más importante a nivel musical y en general en cuanto a inversión en Balears. Es el evento más potente que tienen a día de hoy las Islas. Vamos a por todas, también con ilusión y ganas porque si estamos en esta posición es gracias al trabajo de todo el equipo, tanto el equipo en sí como el de las instituciones y patrocinadores. Y sobre todo, porque el público ha respondido todos estos años.

El cartel de esta edición cuenta con nombres como C.Tangana, Christina Aguilera o Muse a la cabeza. ¿Por qué esta apuesta tan ecléctica?
—En realidad, responde al espíritu que manejamos desde el minuto uno. La calidad musical siempre es el hilo conductor y no nos gusta encasillarnos en un género. Queremos que el público venga abierto a escuchar y experimentar diferentes estilos musicales, donde siempre prima la calidad artística. Este año es un claro ejemplo, tenemos desde un artista como C.Tangana, más relacionado con la música urbana con más colaboraciones y estilos, al pop noventero de Christina Aguilera, o una de las bandas de rock más importantes del mundo como es Muse. Es una gran responsabilidad, porque Muse llena estadios y está en el Top 10 de artistas que agotan entradas en pocos minutos tras salir a la venta. Sin ir más lejos, en 2019 llenaron el Wanda Metropolitano de Madrid en menos de una hora.

El festival también es una plataforma para artistas locales.
—Desde el principio uno de nuestros objetivos es promover a los artistas locales. A través de las jornadas profesionales Mallorca Live Festival PRO traemos a programadores y directores de festivales, discográficas y demás de todos los continentes. De hecho, este año viene gente de Japón y Norteamérica, viene gente de Hungría, la programadora del festival Vive Latino, el director del Fuji Rock Festival. Va a ser una verdadera fiesta de la música y de la industria que coloca a Mallorca como el epicentro europeo y mundial de la música en esos días.

En un momento, tras la pandemia, en el que proliferan los festivales y conciertos de grandes estrellas, ¿qué hace diferente al MLF?
—La principal característica que nos diferencia es la calidad. Trabajamos mucho la calidad de la experiencia, para que prevalezca siempre sobre la parte económica. Es un trabajo más complejo, porque se trabaja a mediano y largo plazo, pero estamos convencidos. El tiempo nos va dando la razón de que estamos en el buen camino. Lo hacemos así y lo logramos porque somos gente que viene de la industria, con más de dos décadas de experiencia, y eso hace que este proyecto esté motivado desde el corazón. Amamos la música y la cultura.

El MLF es un claro ejemplo de la colaboración público-privada.
—Efectivamente. Hay un posicionamiento que Mallorca debe conseguir en la parte musical y cultural. Cuando alguien llega a Eivissa no pregunta si hay discotecas, porque está posicionada a nivel mundial como un lugar de clubbers. Nuestro objetivo es convertir Mallorca es un destino cultural, familiar y de ocio responsable. Es nuestro objetivo máximo.

¿Cuál es la asistencia prevista por la organización?
—Se espera una media de entre 26.000 y 27.500 personas al día. En el año 2019 asistieron 33.000 personas en total y este año esperamos a unas 76.000. La diferencia es también porque estamos sumando un día extra, por eso crece tanto el número.

Es un festival que, además, piensa en el residente.
—Así es. En todas nuestras propuestas, también el Mallorca Live Summer o el Sònar Village, pensamos en el residente y que lo pueda disfrutar siempre con una proyección artística nacional e internacional. Por eso les animamos a participar de algo que hemos creado entre todos y que nos hace sentir orgullosos, y que luego puedan contarlo como un momento histórico. El haber llegado tan lejos este año será histórico para Balears, ni siquiera nosotros pensábamos que íbamos a llegar hasta aquí, estamos emocionados.