La artista valenciana afincada en Bunyola posa con su libro. | Nívola Uyá

TW
0

La artista valenciana afincada en Bunyola Nívola Uyá se ha alzado con el Premio Fundación Cuatro Gatos 2023 por su álbum Silencio (Cuento de Luz, 2022). Como ha explicado la propia autora, es un «álbum sin palabras» que consiste en un «viaje de reencuentro con el silencio navegando por ríos profundos, valles hermosos y altas cumbres».  En el proceso de selección se han tenido en consideración 1.228 libros dados a conocer por 226 sellos editoriales de 20 países, así como también obras autopublicadas.

«Hacía tiempo que les echaba el ojo a los libros sin palabras. Me interesan los libros en los que se pueden adentrar por igual adultos, niños y niñas de cualquier idioma o cultura, libros perennes, que perduran, que nos pueden ofrecer lecturas diferentes en cada momento. Por otro lado, me apetecía acercar espacios y momentos de silencio, cada vez menos frecuente en nuestro día a día», cuenta la artista.

De esta manera, resultaba lógico que, para hablar del silencio, la autora decidiera prescindir de las palabras. «Siempre me ha fascinado como una misma ilustración evoca sensaciones y conceptos dispares en las personas», recalca. Así fue como surgió Silencio. «Lo bonito es que el lector o lectora vuelca su universo en la lectura, y Silencio nos estimula a crear un relato propio tantas veces como lo queramos 'leer'», señala.

En cuanto a la técnica, Uyá explica que ha trabajado con una técnica experimental en base a «ilustraciones recortadas y fotografiadas en una caja de luz artesanal». «Son ilustraciones que apelan a las sensaciones, sentimientos y pensamientos subjetivos. Todo ello hace que «el propio libro físico sea muy sensorial. Al pasar sus páginas de papel de piedra, las ilustraciones nos invitan a visitar ese espacio necesario de calma y atención», apunta. 

En lo más personal, reconoce la autora, Silencio es «una reflexión gráfica sobre los caminos del silencio, la contemplación, la creación, el interior, la unicidad». Pero lo más interesante, puntualiza, es que «al final la responsabilidad de la narración la comparto con lectoras y lectores».