El artista francés Jeremi Ca. | Jean-Matthieu Gautier

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Maestro del color y maestro de las líneas. Así definen algunos críticos a Jeremi Ca, artista que vive y trabaja en Bretaña (Francia) y que protagoniza la nueva exposición de la galería Marimón de Palma, regentada por Biel Perelló. La muestra, que tiene por título Líneas ópticas, se inaugura este jueves por la tarde, a las 19.30 horas, y podrá visitarse hasta finales de abril.

Su trabajo, cuenta el propio creador, se basa en el arte óptico y el arte cinético. «Me gusta crear efectos visuales, ilusiones y movimiento. Me interesa especialmente lo abstracto porque no pretendo contar una historia, sino buscar esas ilusiones y que cada uno lo interprete a su manera», detalla. Para ello, Ca trabaja con los relieves a través de la pintura, algo que a veces resulta más perceptibles que otras y, claro está, también dependiendo de la distancia a la que se sitúe el espectador.

En la colección de piezas que presenta en la Marimón hay una buena muestra de esta filosofía de jugar con la percepción y basada en la armonía de los colores, aunque, como puntualiza Ca, también hay varios trabajos de tonos grisáceos. Todas ellas están realizadas entre 2017 y 2020.

Sobre el aspecto matemático y de rectitud que ofrecen sus creaciones, Ca avisa que todo el proceso es de forma analógica, pues todas las obras parten de bocetos con los que «busco captar una idea y, cuando me apetece, lo reporto a la tela». «Es verdad que puede parecer que está muy ordenado, pero también me gusta el caos, porque no podemos controlarlo todo. Ahora me interesa esa rectitud, pero creo que mi arte evolucionará hacia la deconstrucción», añade.

¿Por qué le interesa jugar con los efectos visuales? ¿Qué quiere transmitir al espectador? «Supongo que entre lo que vemos y lo que hay enfrente de nosotros a veces no se corresponde. Me gusta plantear preguntas al espectador, que dude de si hay o no relieve, de si está hecho a mano o no, por ejemplo. Es también lo que busco cuando visito una exposición: intentar entender cómo está hecha la obra, qué ha querido hacer el artista», razona.

«Pienso que arte permite entender el mundo y eso es precisamente lo que me cautiva. Cada artista tiene su forma de pensar y de ver las cosas, es como un regalo que hace a la gente, de proponer formas de interpretación. Son ventanas abiertas», concluye.