Les Estrafolàries, entre la intensidad del dolor y el éxtasis

De origen judío, la música klezmer armonizaba la celebración de las bodas y alguna otra ceremonia religiosa festiva. Los intérpretes, denominados klezmorin, estaban abiertos a influencias de otras culturas o géneros musicales. Orsini y Queralt, a través de estos ritmos, se basan en la expresividad como vía para poder «narrar el sufrimiento y el éxtasis mediante determinados instrumentos», una de sus especialidades.

La polifacética instrumentista nacida en Córcega, Orsini, revela que su repertorio se caracteriza por una «música de raíz» que proviene de las regiones del Este de Europa, explicaron desde la organización. La artista que ha dado rienda suelta a su creatividad en Mallorca añade: «Se trata de melodías que, sobre todo, expresan sentimientos fuertes y contrarios como alegría y pena». Mientras, su compañera, Laia Queralt, profesora en el Conservatorio Superior de Balears, abandonó su puesto en la Orquestra de Cambra de Barcelona para poder ahondar en «la música que resultó ser todo un todo un descubrimiento».

La tercera edición de este ciclo de música está dedicada al compositor Manuel de Falla y a la bailarina, actriz y diseñadora estadounidense Natacha Rambova, ya que durante los años 30 ambos estuvieron viviendo en el barrio de Génova.