El Sindicato de Actores de EE.UU. (SAG-AFTRA) anunció el pasado 14 de julio una huelga laboral tras la negativa de renovar el convenio colectivo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP). Este importante parón ya está teniendo repercusión en la Isla.
De hecho, el sector del cine mallorquín tiene miedo de la situación, pues, según apunta Juan Salas (Aficine), «ahora estábamos recuperando todo lo que perdimos debido a la COVID-19 gracias a estrenos como Barbie, Oppenheimer o Megalodón 2». Sin embargo, Salas añade que «para poder estar a niveles como los de 2019 todavía hay que recuperar entre un 20 y un 30 por ciento».
«De momento lo vemos como un problema a largo plazo. No obstante, nos preocupa que a principio de 2024 no haya grabaciones suficientemente atractivas que lleven a los espectadores a las salas de cine», avisa Sebastià Salom, también de Aficine. Por otro lado, Salas teme que la participación de «actores y actrices de primera» amenace las producciones, pero, a la vez, sugiere que tal vez eso mismo «ayude a que las negociaciones avancen más deprisa».
Uno de los objetivos que quieren conseguir los intérpretes con esta huelga es que las productoras dejen de utilizar la inteligencia artificial para escanear los rostros de los actores y, así, poder generar actuaciones digitalmente. También el Sindicato de Actores ha encontrado un desacuerdo en cuanto al pago de los derechos residuales por parte de las plataformas streaming y la regulación de las audiciones autograbadas. «Hay muchas películas grabadas para lo que queda de año, pero si no se reactivan las producciones, la paralización nos puede llegar a afectar, sobre todo a nivel de ingresos en taquilla», asegura Salom. Y es que las consecuencias de esta parón son el retraso en las grabaciones, la interrupción de los estrenos recientes, además de la paralización a la hora de hacer películas. En este contexto, se podría llegar a considerar que Barbie y Oppenheimer han sido las dos últimas grandes cintas de este año.
Trayectoria
Con todo, esta no es la primera huelga de Hollywood de la historia. De hecho, ya en 1960 se unieron el Sindicato de Actores con el Sindicato de Guionistas (WGA) para luchar por sus derechos. A pesar de eso, la que más se recuerda y, también
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