Concha Velasco posando bajo los pinos de Formentor. | TOLO LLABRES

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«A descansar, como cada verano» era lo primero que nos decía Concha Velasco cuando cada mes de agosto llegaba a Mallorca, concretamente al hotel Formentor. Siempre amable atendía a los periodista y se realizaba un posado para los fotógrafos, a la sombra de los pinos del conocido hotel de Pollença, «aquí que se está fresquito y de fondo el mar». No era mucho de bañarse en la playa, prefería su tumbona junto a la piscina.

La actriz, que ha fallecido este sábado en Madrid, disfrutaba de unas dos semanas de estancia, en su mayoría sola. Antes lo hacía con su marido, Paco Marso, productor de teatro quien falleció en 2010. Concha Velasco también venía a Mallorca fuera de la temporada de verano, siempre para realizar alguna obra. «Mallorca es maravillosa, en invierno o en verano». Cuando lo hacía por trabajo se alojaba en algún hotel del paseo marítimo y solía ir a comer paella a la arroceria Sa Granca. Era una mujer muy querida y ella agradecida pues siempre que alguien la paraba para saludarla ella respondía con una sonrisa.

En los últimos años, ya no pudo veranear en su Mallorca querida, la enfermedad le apartó del teatro donde estuvo hasta que pudo, pues fue una artista muy trabajadora. ‘La chica de la Cruz Roja’ vivió sus últimos años en una residencia y arropada de sus dos hijos, tan discretos como siempre fue ella.