Detalle de una de las piezas expuestas en el espacio A. | Pere Bota

TW
0

Echar la vista atrás para ver mejor el presente y otear de alguna manera el futuro. Entre estos tres instantes temporales pivota En diálogo: museo y colección, una gran muestra que Es Baluard Museu d'Art Contemporani inaugura mañana y que pretende ser retrospectiva, perspectiva y prospectiva todo a la vez. Comisariada por Eva Cifre, responsable del Área de Educación del museo, y por Soad Houman, responsable de Registro y Colección del Área Artística, la exhibición pone en diálogo las propias piezas de la colección con un recorrido cronológico que tiende puentes entre estilos, ideas, conceptos, formatos, temáticas y momentos artísticos.

Tanto Cifre como Houman han presentado en la mañana de este lunes de enero tan poco invernal esta propuesta que incluye una ensalada de nombres de autores capaz de saciar a cualquier amante del arte: Joan Miró, Joaquín Sorolla, Marina Abramovic, Anglada-Camarasa, Miquel Barceló, Maria Blanchard, Josep Guinovart, Joan Brossa, Ramon Canet, Maria Carbonero, Toni Catany, Català Roca, Pablo Picasso, Amparo Sard, Antoni Tàpies o Jaume Plensa por nombrar tan solo un puñado de la extensa lista.

Un instante de la presentación a cargo de Soad Houman y Eva Cifre.

El recorrido arranca con un mural a cargo de Tonina Matamalas quien, a través del estilo de relatoría gráfica, repasa la historia no solo del museo, sino del espacio físico mismo en el que se encuentra. Se trata de una intervención ex professo que sirve como una introducción ideal para lo que pretende la muestra en sí misma: la reflexión no solo entre las piezas, sino con el propio edificio y el entorno.

Y es que como han detallado Cifre y Houman, uno de los objetivos de la exposición es precisamente analizar y desglosar los rasgos que identifican la institución museística a través de conceptos como investigación, colección, interpretación, diversidad, comunidad y educación, todos ellos presentes en la reciente y actualizada definición de qué es un museo aprobada por el ICOM (Consejo Internacional de Museos) y que abre el debate sobre cómo debe ser un museo del siglo XXI y los desafíos que afronta.

PB2901240018331.jpg
Una de las obras que se podrán ver en la exposición.

Así pues, tal y como detalló Cifre, «las piezas se convierten en metáforas de los conceptos» mencionados y que pueden empezar a verse desde el Espacio A, en la planta 0, que arranca el recorrido a través de las diferentes aproximaciones paisajistas de Mallorca a través de diferentes propuestas en las que empiezan a generarse nexos de unión a través de dos medios distintos: la pintura y la fotografía con la figura del Arxiduc Lluís Salvador y la Serra como telones de fondo.

Será la primera de las diferentes uniones temporales y conceptuales que el recorrido propondrá al espectador y que sirven como islas de pausa y reflexión bien colocadas, ya que siempre llegan tras una preparación temática previa. En este primer caso será a través de cómo entender y cómo representar el entorno isleño, sí, pero después será la figura de la mujer y el tema de lo femenino, la guerra, el individualismo, etcétera. Todo ello a través de los distintos espacios que ponen en común las obras de artistas muy variados tanto de la tierra como de fuera y con coordenadas semánticas y estéticas muy dispares que, momentáneamente, entran en conversación para deleite del observador atento.

Así pues, estas parejas artísticas, como la formada por la contraposición entre Miquel Barceló y Dineo Seshee Bopape, Francesca Woodman y Amparo Sard o Santiago Rusiñol y Javier Vallhonrat, entre otros, conviven en entornos en los que también dialogan Miró y Picasso, Lara Fluxà y Mounir Fatmi, Broto y Sean Scully, etcétera.

PB2901240018330.jpg
Piezas cerámicas de Picasso en primer plano y dos interpretaciones del rol femenino en el fondo.

El espacio C, de la planta -1, es la que se centra más en el siglo XXI y en la que las nuevas narrativas y los nuevos formatos toman la palabra y en los que la educación, la interpretación, el individuo y la comunidad ponen el broche a un itinerario completo y exhaustivo. Pasando, pues, de un pasado previo, el del paisajismo y el costumbrismo, arranque de la retrospectiva, que cuenta con puentes que permiten construir la perspectiva actual en relación con lo pretérito y que sirven como los ladrillos necesarios para la edificación de una propuesta que mire hacia el futuro, prospectiva, oteando los retos por venir y el espacio que el museo contemporáneo debe ocupar en la sociedad.

La inauguración es mañana, 30 de enero, a las 19.30 horas y se podrá visitar desde el 31 de enero en dos espacios: en el Espacio A de la planta 0, hasta el 5 de mayo de 2024 y en el espacio C, de la planta -1, hasta el 26 de mayo de 2024.