Desde su última gira en solitario en 2018, fuimos poco a poco perdiendo la pista a la cantante donostiarra, hasta que ya se la daba por retirada. Lejos quedaban los años, por allá por los noventa y principios de los 2000 en los que se coronó la reina del pop española. No sabemos muy bien cómo ha vivido estos últimos tiempos, aunque en prensa sí han saltado escenas que dejaban a los fans de Amaia muy preocupados por su bienestar emocional. Y, aunque ya llevaba unos meses lanzando misteriosos mensajes que daban pie a pensar en su regreso, pocos se podían imaginar la vuelta triunfal y de película que protagonizó este pasado fin de semana en el Estadio Santiago Bernabéu ante nada más y nada menos que 60.000 asistentes congregados.
Tras un inesperado y breve anuncio de Karol G, Amaia daba pasos firmes y aparentemente seguros, mientras coreó con las decenas de miles de personas Rosas, uno de los temas míticos de su etapa en La Oreja de Van Gogh. Enfundada en un vestido azul -claro guiño a sus compañeros y fans de LODVG-, Amaia aprovechaba el momento para hacer una emotiva reflexión y sincerarse ante todo el público: «No sabía muy bien en un momento tan importante y tan impactante, después de tanto tiempo sin pisar un escenario. Y sobre todo después de mucho tiempo pensando que jamás volvería a pisar un escenario. Por eso hoy es un día increíble para mí. Y ha sido de la mano de Karol G. No ha podido ser más bonito, no ha podido ser más especial. Este momento lo voy a guardar en mi corazón y en mi alma toda la vida».
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