Todos ellos, junto al también productor cinematográfico Juan Carlos Caro, promotor del evento, fueron recibidos en el Principal por la vicepresidenta del Consell y consellera de Cultura i Patrimoni, Antónia Roca, además del conseller de Turisme, Marcial Rodríguez; Guillem Ginard, director insular de Cultura; el secretario general de Cultura del Govern, Pedro Vidal; y Rafel Brunet, director general de Música i Arts Visuals del Ajuntament de Palma.
Fue precisamente la propia Antònia Roca la primera en hablar y mostró su «orgullo» por acoger la proyección de una cinta que «rinde homenaje a nuestra cultura». A su vez, añadió que «recordaremos la ironía» de Berlanga, alguien cuyo nombre «llegó a convertirse en un adjetivo» por su habilidad de «mostrar de manera acertada las grietas de nuestra sociedad». Caro tomó el relevo y no quiso extenderse para básicamente agradecer el apoyo recibido por las instituciones y la visita de los propios invitados.
Finalmente, Fernando, uno de los hijos de Berlanga, se mostró feliz por el «cariño expresado» a su padre y agradeció a Caro personalmente por ello y los dos homenajes realizados en la Isla, rememorando el de hace dos años realizado en las Coves del Drach por El verdugo.
Tras todos ellos, fueron los que participaron de forma activa en el filme como la productora Marisol Carnicero, que trabajó mucho con Berlanga y que recordó su «exigencia y rigurosidad». «Era un lujo y una pesadilla» trabajar con él, recordó entre risas porque era «muy machacón», y explicó que «es bastante irreal que ya hayan pasado 40 años».
El protagonista del filme, Guillermo Montesinos, concedió que Berlanga era «estricto y riguroso», pero «no era de dar la paliza» y defendió «pasarlo bien» en el cine, un trabajo creado para hacerse «con alegría». Además, mostró su felicidad por estar en Mallorca, lugar que conoce al estar su hermano casado con una mallorquina.
Otro intérprete que habló fue Puigcorbé, quien habló de la experiencia de rodar en los pueblos que acogieron la filmación y dijo lo muy feliz que estaba de poder compartir comida y cena con «la cúpula del cine español».
También habló de su experiencia Carlos Tristancho, quien interpretaba a uno de los toreros del filme y que habló de su «vinculación muy taurina» con Berlanga por el hecho de que «las dos veces que he hecho de torero ha sido en películas suyas».
Finalmente, la actriz Ana Gracia compartió lo mucho que aprendió gracias a su contacto con Berlanga y su papel, pequeño, en La vaquilla: «Estuve solo un mes, pero fue un aprendizaje enorme y me pensé que todo iba a ser así» en referencia al cine que haría años después.
En resumidas cuentas, la rueda de prensa de presentación del evento de la noche fue un avance y un resumen, una suerte de tentempié de lo que sería precisamente el homenaje en el Castillo de San Carlos: una muestra de cariño, agradecimiento y veneración hacia Berlanga, su cine y su propia persona.
Finalmente, Caro volvió a agradecer a los involucrados su predisposición y avisó de que lamentablemente José Sacristán y Violeta Cela no podrían acudir al homenaje debido a problemas de agenda y salud respectivamente.
1 comentario
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Hay que gastar el dinero público en estas chorradas ????????????