Se abordaron líneas de programación en festivales, estrategias de comunicación para bandas locales y productos turísticos culturales de calidad
Sara Moreno, Pau Forner, Joan Trías, Sebastián Vera, Laura Llorente, Ana Sanabia, Sara Biurrun, Cristina Gómez y Peter Terrassa, ayer en las jornadas profesionales del ciclo Es Jardí. | Tomás Moya
El ciclo estival de música Es Jardí celebró ayer en Palma sus primeras jornadas profesionales presenciales, con vocación de convertirse en un punto de encuentro para los profesionales de la industria musical en Mallorca. Bajo el nombre de Es Jardí Pro, este evento apostó por reunir a profesinales de la música para intercambiar ideas, discutir estrategias y fomentar el networking entre promotores, gestores culturales y otros agentes del sector.
El programa arrancó con un panel en el que se abordaron diferentes criterios de programación de un festival de música, en el que participaron Esteve Torres, director del Cranc Festival; Sebastián Vera, director artístico del Mallorca Live Festival (MLF) y CEO de Lola Bourne, y Ana Sanabia, booker de Concert Studio (Alma Festival, Festival Mil·leni). Durante la charla, Vera explicó cómo se fue definiendo la línea editorial del MLF para «crear una experiencia marcada por la fiesta, la diversidad y la calidad. El festival podría ser mucho más grande, pero preferimos que la gente esté a gusto y tenga espacio. Llegas a las seis de la tarde y ya huele a fiesta, y durante dodo el festival, puedes seguir una línea como el rock, el pop o la electrónica, y en todo momento tendrás algún hueco para escuchar ese estilo de música», incidió.
Festivales
Por su parte, Esteve Torres defendió que «hoy en día, las líneas artísticas se han borrado en los grandes festivales, para convertirse en megaeventos con megagrupos. Solo los pequeños festivales podemos permitirnos llevar una línea que en nuestro caso es muy personal», aseguró. En este punto, Sanabia puso el acento en que «hoy en día, la gente es más abierto en cuanto a gustos musicales, y las líneas rojas en la programación las marca el público y el tipo de experiencia que queremos crear». También se habló de que el atractivo de Mallorca o Menorca juega a favor a la hora de convencer a grandes artistas a venir a tocar.
La segunda charla abordó diferentes estrategias de comunicación para la promoción de bandas locales, con la participación de Peter Terrassa, director de Runaway y la Fira del Disc; Sara Moreno, directora de Background Noise, y Joan Trias, asesor musical de IB3 Ràdio. Este panel puso el foco en las dificultades y oportunidades para las bandas emergentes de la Isla en un contexto marcado por la competencia con el mercado internacional y el auge de plataformas digitales. «Como buen defensor del formato físico, aconsejo siempre a las bandas hacer cedés o vinilos, que aunque cada vez cueste más venderlos, son la mejor tarjeta de visita».
Por su parte, Moreno puso el acento en la importancia de «contactar con medios de comunicación, aunque sean independientes al principio, y hacer una buena estrategia de comunicación digital, conjugando». En este punto, Trias apostó por «tener una sola estrategia bien clara y pensar bien a través de qué canales ponerla en práctica. Las redes sociales no bastan, hay que ponerse en contacto con representantes, sellos, blogs, festivales, etc. y personalizar el mensaje», aconsejó.
Durante la jornada hubo un 'showcase' del joven músico David Cabot.
Finalmente, la jornada profesional cerró con una mesa redonda sobre productos turísticos culturales de calidad en temporada alta, donde expertos como Cristina Gómez, directora de producción del Atlàntida Film Fest; Pau Forner, director de Marketing y Patrocinios del MLF, y Sara Biurrun, directora de comunicación de Concert Studio, expusieron cómo la cultura y los festivales pueden convertirse en motores económicos y turísticos durante los meses más concurridos en la isla, destacando el papel de las producciones artísticas como una herramienta para atraer a un turismo de mayor calidad y fuera de la estacionalidad clásica del verano. El evento finalizó con un showcase a cargo del artista mallorquín David Cabot.
No sé habló de lo molesto que es tener más de 40 conciertos/fiestas durante el verano, que en ocasiones duran más de 8 horas, a menos de 1 kilometro de las viviendas de vecinos. De la permisividad que da el ayuntamiento de Calviá a la hora de concederles licencias, porque a los otros negocios de la zona no le permiten ni la mitad . que les dejen construir una nave insonorizada para este tipo de eventos, o se vayan a otra parte.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
No sé habló de lo molesto que es tener más de 40 conciertos/fiestas durante el verano, que en ocasiones duran más de 8 horas, a menos de 1 kilometro de las viviendas de vecinos. De la permisividad que da el ayuntamiento de Calviá a la hora de concederles licencias, porque a los otros negocios de la zona no le permiten ni la mitad . que les dejen construir una nave insonorizada para este tipo de eventos, o se vayan a otra parte.