Francesc Vicens y José María Sicilia, este lunes en la parroquia de Santa Creu. | Pere Bota

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Las misas de réquiem son una de las celebraciones más habituales de la iglesia católica, en las que se ruega por el descanso eterno de los muertos. Siguiendo esta tradición, el artista José María Sicilia presentará este viernes 8 (19.30), en la parroquia de Santa Creu de Palma, una misa cuyo objetivo es entrelazar el arte contemporáneo con lo litúrgico. Se trata de Demasiado Tarde, una celebración concebida por el pintor madrileño, muy ligado a la Isla y en especial a Sóller, y que será oficiada por el obispo Sebastià Taltavull. Así, se recupera la tradición de invitar a creadores a idear misas de réquiem, un tipo de homilía que tuvo su máximo auge durante el período barroco.

Inspirada en un texto escrito por el propio Sicilia, Demasiado Tarde es una meditación sobre el tiempo, la luz, la vida y la muerte. Sobre estos cuatro ejes, el autor explora la idea de que «uno no muere»; en el encuentro con la muerte, esta se disuelve. «No creo en la muerte; una célula se convierte en otra cosa y así sucesivamente. Formas parte de cosas que están en constante cambio. En la propia misa se da el proceso de transubstanciación, que también es una metamorfosis», detalla el artista.

Los textos enlazan pensamientos extraídos de autores como Plotino, Leibniz o Allan Poe, que inspiran diferentes fragmentos que pretenden confrontar la finitud humana con la idea de eternidad, un tema habitual en este tipo de misas. La homilía se convierte, de esta manera, en un acto de introspección en el que se aborda «el presente que toma forma en el aquí y ahora», en palabras del propio creador.

La escenografía y el vestuario eclesiástico han sido cuidadosamente diseñados por Sicilia, con un simbolismo que está lleno de resonancias poéticas. Destaca la colorida casulla, inspirada en el estampado de camuflaje, que lucirá el obispo, y que está ideada a partir de las metamorfosis de los insectos «en cuya metáfora Jesucristo es una mariposa», según explica el pintor. Esta prenda litúrgica cuenta con un estampado posterior inspirado en la idea del lugar físico que ocupa el alma. «Quise hacer la misa después de que me encargaran una dalmática. Dije que sí, pero si me dejaban hacer esta homilía», afirma Sicilia, quien también diseñó las campanas del altar y las proyecciones que acompañarán la puesta en escena.

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La música correrá a cargo del Studium Cor de Cambra y de la Escolanía dels Blavets de Lluc, quienes interpretarán los textos escritos por el propio artista junto a la soprano Cristina Van Roy y la mezzosoprano Serena Pérez, acompañadas por el tenor Antoni Aragón. La dirección musical correrá a cargo de Carles Ponseti. La actividad, organizada por el Bisbat de Mallorca y la El Instante Fundación, cuenta con la colaboración de la galería palmesana de arte contemporáneo Baró, que representa a Sicilia.

Liturgia

Como preámbulo, el filósofo Francisco Jarauta ofrecerá una conferencia el día anterior, a las 19.30 horas, en la propia cripta de Santa Creu, titulada Ornamento y Liturgia. Su intervención abrirá un diálogo en torno al simbolismo y al poder de los elementos rituales de la tradición religiosa, especialmente sobre aquellos que se vinculan a la creación artística.

Cabe destacar que José María Sicilia es uno de los creadores más reconocidos de su generación. En su larga trayectoria ha sido merecedor de premios como el Nacional de Artes Plásticas, que el Ministerio de Cultura le otorgó en reconocimiento a toda su trayectoria.

En este sentido, sus piezas se han podido ver en museos nacionales como el Museo nacional de arte Reina Sofía y el IVAM de Valencia, o en internacionales como el MoMA de Nueva York. Igualmente, está representado en las colecciones más importantes de arte nacionales e internacionales. En la Isla, tanto Es Baluard Museu como la Fundación March, entre otros centros, tienen piezas de este creador.