El germen de la obra fue el trabajo final de grado de los estudios de arte dramático, que cursaron los intérpretes en la Escola Superior d’Art Dramàtic de les Illes Balears (ESADIB). «Clara y yo nos propusimos esta pieza como un proyecto que cerraba nuestro ciclo de estudios», afirma Marc Torres, a la vez que explica que la obra evolucionó y creció hasta la extensión actual, que duplica la inicial que presentaron en la escuela. La pieza comienza con un Macbeth y toda la primera parte de la obra «es igual que la de Shakespeare», sostiene. En concreto, se representa el momento del drama del Bardo hasta que el protagonista, junto a Lady Macbeth, está a punto de asesinar a los reyes para usurpar la corona. «En la pieza, los dos personajes están a punto de perderlo todo, su rol de poder e incluso la cordura, después del crimen que comenten», considera el actor, respecto al original de Shakespeare.
A partir de ese momento, la obra deriva hacia una reflexión sobre el metateatro y el concepto de autoría. O dicho de otra manera y haciendo honor al título de la obra; se convierte en una reflexión sobre quién dice aquello que se dice. El Marc Torres actor detiene la representación de la pieza por una equivocación de texto de su compañera Clara Carbonell, pero al hacerlo se da cuenta de que ella no salió del personaje; cree firmemente que es Lady Macbeth. En ese punto, se confunde la realidad con la ficción para explorar los límites de la teatralidad. «Quisimos darle forma a una reflexión en la que el concepto de autoría quedase diluido entre intérprete y autor. Fueron importantes para nosotros, entre otras influencias, las obras de Sanchis Sinisterra», detalla el protagonista de la pieza.
En cuanto a la escenografía, está formada por enormes pilas de libros que se convierten en símbolos del texto y, por tanto, de la voz del dramaturgo. Para reunir los ejemplares, la compañía Posidònia contó con la colaboración de dos librerías palmesanas; la de segunda mano Re-read y la anticuaria Ripoll, que les donó casi 1.200 ejemplares para organizar las pilas de volúmenes.
Residencia
La pieza está incluida en la programación del MITIA Mostra Internacional de Teatre Independent i Alternatiu, que impulsa el Teatre Sans, espacio que invitó a la compañía a realizar una residencia. Qui diu això que dius? también contó con un accésit a la creación por parte del Teatre Principal de Palma. «Nos presentamos a la línea de coproducciones de textos dramáticos y nos dieron ese reconocimiento. Más que la parte económica, que también es importante ya que todo suma, es un apoyo y un reconocimiento a la pieza», detalla Torres, que está viviendo un buen momento como intérprete, ya que está nominado a los Premis Butaca de Catalunya por su interpretación en la pieza Cavallet o el peix invisible, de Pau Coya.
Una obra que recibió diversos premios y de la que el actor se siente muy orgulloso, ya que supuso su primera experiencia profesional al salir de la ESADIB. Torres ya estuvo nominado antes por la pieza en otros certámenes, mientras que el dramaturgo, Pau Coya, obtuvo el Premi de la Crítica de d’Arts Escèniques de Catalunya de teatro por su texto, convirtiéndose en una de las promesas emergentes más sólidas de la dramaturgia insular.
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