Septiembre se puede leer como un repaso por los temas que motivaron a Blasco en su carrera. Comienza el recorrido expositivo con un dibujo del proyecto Neules, que trabajó a partir de esa decoración navideña típica de Mallorca a través de leyendas dibujadas en las piezas. En este caso se trata de una obra realizada con lápiz blanco sobre fondo negro.
Ofelias
Otro de los temas sobre los que Blasco investigó, y que fue importante en su trayectoria, son las ofelias. Estas piezas recogen la historia de la mujer ahogada que se narra en la obra de teatro de Shakespeare, Hamlet. La joven muerta siempre es representada de manera dulce y antes de Blasco, fue retratada por autores como John Everett Millais o Eduardo Rosales.
Pese a que no están enmarcados cronológicamente en la época de las ofelias, el visitante encontrará un dibujo de gran formato inspirado en esa temática. Se trata de una mujer nadando que guarda una gran semejanza con esos trabajos, en los que el agua se convierte en una masa oscura formada por círculos concéntricos que rodean a la mujer. «Elegí el personaje porque su historia representa como los errores acaban destruyendo la belleza, pero quise traerla a un contexto cotidiano y doméstico. Eliminé el color y los elementos decorativos, y situé la escena en una bañera. Su forma me recordaba a las hornacinas en la que están situadas las santas en las iglesias», detalla Blasco. En la muestra también está presente una edición limitada de grabado. En concreto, se incluyen unas coronas de flores y espinas que la creadora realizó durante una estancia en Lisboa, coloreadas a mano y que forman una única suite, de 25 ejemplares realizados con punta seca.
Dentro de las obras más conocidas de Blasco, hay dos sibilas que presiden la sala. Las piezas se pudieron ver anteriormente en la exposición que la artista realizó en la galería Marimón. Se trata de dibujos de gran formato en los que la creadora recoge el testigo de la figura mítica de la Sibila, temática sobre la que ya trabajó en una intervención en la Catedral. «Con el proyecto de las sibilas, quería concienciar sobre el carácter finito de los recursos y la importancia de centrar la mirada en las desigualdades globales», subraya la artista.
Picasso
Especialmente interesantes son los dibujos inspirados en Picasso que Blasco realizó en gran formato. Se trata de dos piezas recientes, que juegan con el rol del artista y con el papel de la modelo. «Los estudios de la ‘señoritas de Avignon’ son un proyecto vivo, en el que dejan de ser señoritas y se convierten en mujeres con una identidad propia. Sus rostros abandonan las máscaras y el discurso falocéntrico y eurocéntrico, para ofrecer al espectador personajes futuristas de rasgos asiáticos», concluye Blasco, que actualmente está trabajando en esta serie.
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