La artista Marta Coen en su galería, que hace a la vez de su estudio de tatuajes. | Pere Bota

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La historia de Marta Company (artísticamente conocida como Marta Coen) en el mundo de las artes puede remontarse a años atrás, cuando, con tinta y aguja en mano, comenzó a perfeccionarse al tatuaje en uno de los estudios más famosos de Palma. Al principio, comenzó a aprender a modo de hobby, pero más adelante no tardó en dedicarse profesionalmente a tiempo completo, un hito que ha conseguido hace poco menos de dos años. Desde siempre le había gustado dibujar y crear sus propios diseños, y a sus treinta años decidió plasmarlos en, según sus palabras, el «lienzo más vivo y especial de todos»: la piel. Sin embargo, este último año, se dio cuenta de que quería hacer más por el arte, algo que vive en su día a día de forma intensa y cuyo amor quiere transmitir al resto de la sociedad que lo ve como algo distante y sólo accesible para gente con alto poder adquisitivo. De esta forma nació Coen Gallery, un espacio que pretende poner el foco en las modalidades artísticas que no se suelen ver en la galerías tradicionales y que, por primera vez, expondrá piezas de arte urbano de Palma con el fin de reivindicarlo y desestigmatizar estas obras que por buena parte de la sociedad consideran como poco más que vandalismo que solo afean la ciudad.

A pesar de que Coen ha categorizado el espacio como «Art Gallery», es decir, galería de arte, no tiene nada que ver con algunas de las más tradicionales, pues, a diferencia de estas, Coen Gallery actúa más como un espacio creativo donde artistas que no concuerdan con el sistema tradicional puedan exponer sus obras: «Coen Gallery ha sido creado para difundir arte. No quiero que lo económico sea un impedimento para crear iniciativas entre nosotros, porque creo que estaría usando la galería de forma errónea desde mis valores. Yo cedo mis salas gratuitamente y solo me llevo una pequeña parte de la venta de las obras. Con mi actividad como tatuadora me basta para mantener la galería y el resto del espacio quiero reservarlo para difundir arte, no para sacarle rédito económico».

De hecho, al ser preguntada sobre el objetivo de esta galería, Coen es tajante: el arte será el absoluto e irrevocable protagonista del espacio, pero no visto desde un punto de vista elitista o como algo solo alcanzable para la gente con alta cultura o poder adquisitivo, sino como una forma de sentir cercana que todo el mundo pueda disfrutar: «Quiero que la gente piense en el arte como algo accesible, algo que creo que conecta mucho mi filosofía con el arte urbano y que explica el por qué me siento tan atraída hacia él».

La lucha por legitimar el arte urbano

El amor que siente la artista por esta modalidad tan polémica viene de hace años. En su último viaje a París, se quedó maravillada por la naturalizad en la que los artistas plasmaban su arte en la calle sin tantos prejuicios y pudor como sí ocurre en España, donde la oposición a estas prácticas es mucho más férrea. En su vuelta a la isla, comenzó a a asistir a charlas y exposiciones en la calle que tan solo hicieron sentir más amor por el arte urbano. Cuando al fin tenía la infraestructura preparada, lo tuvo claro: el arte urbano tomaría un rol importante en su galería. «La idea inicial era poner solo mis obras, porque también soy pintora, pero me di cuenta de lo aburrido que sería y se me ocurrió invitar a distintos artistas que admiro para que difundan su arte aquí. Desde el principio tuve claro que incluiría a artistas urbanos, porque tienen una cosa muy buena y que va conmigo que es el hecho de no querer hacerse millonario haciendo arte».

A pesar de que, en la teoría, la idea parecía que podría llevarse a cabo, Coen no tardó en toparse con un problema que tiene su raíz en la definición misma de esta modalidad: el arte urbano, como indica su nombre, se define como tal porque se encuentra en la calle. Sin embargo, para mantener esa esencia que tanto lo caracteriza, todas las obras de esta categoría son traídas de la calle a la galería, por lo que preservan esa idea inicial de ser expuestas en el exterior pero, tras un tiempo fuera, se hacen un hueco en Coen Gallery para preservarse y llegar a otros públicos: «Al final el arte urbano se caracteriza por ser efímero y, al estar en la calle, corre el riesgo de que desaparezca. Creo que el estar expuesto en este espacio logrará que se preserve intacto por más tiempo y dará visibilidad a los artistas que trabajan en las calles de Palma».

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La mayoría de las obras que se expondrán el sábado son de artistas urbanos. Foto: Pere Bota

De hecho, esta decisión de incluir el arte urbano entre las obras de su galería no nació exclusivamente por el gusto particular de la artista, sino también como una forma de darle prestigio a esta modalidad que mucha gente relaciona exclusivamente como un acto vandálico y lo consideran como no merecedor de entrar dentro de las categorías en las que se puede manifestar el arte: «Siento que estoy llenando un hueco y creo que el hecho de estos artistas estén expuestos podrán legitimarse como lo que son: artistas haciendo arte». De hecho, en relación con la lucha del arte urbano, Coen ve muchos paralelismo con el mundo del tatuaje, al cual lleva perteneciendo ya varios años: «Durante el tiempo que llevo tatuando he escuchado decir a mucha gente que lo que hacemos no es arte y no pueden estar más equivocados, porque muchos tatuadores diseñamos nuestros propios dibujos y, al igual que la pintura y escultura, existen técnicas y códigos específicos al igual que cualquier otra modalidad artística. Con el arte urbano pasa exactamente igual».

Así, y estaba la idea y la infraestructura, ahora solo quedaba el contenido. Con móvil en mano, la artista comenzó a contactar con los artistas que conocía para comenzar a montar la exposición y llenar los paredes vacías de arte tanto diverso como provocador. La iniciativa no tardó en dinamitar y numerosos artistas comenzaron a interesarse en traer su obra a Coen Gallery, entre los que se encuentran Abraham Calero, Carolina Adán Caro o Mec Arte: «Los artistas que expondrán están muy contentos con la iniciativa de la galería. De hecho me comentaron entre ellos hablaban de la falta de espacios que tienen para poder difundir su arte, ya que muchos no comulgan con el sistema de las galerías tradicionales. Algunos se han ofrecido a traer sus obras de manera habitual».

La galería tendrá su inauguración este sábado de 18:00 a 22:00 horas, donde habrá obras expuestas de los artistas Abraham Calero, Carolina Adán Caro, Mec Arte, Natasha Levedeva y, como no, ella misma. De hecho, Coen ya ha adelantado que no solo quiere abrirse al arte urbano, sino que también quiere dar cabida a todas esas modalidades artísticas que no se suelen ver en galerías de arte tradicionales. De hecho, señala que «no quiero cerrarme a un solo tipo de arte. Quiero traer dramaturgos, escritores, poetas, bailarines… Todo lo que pueda acoger en mi espacio y entre en sintonía con mi filosofía y los objetivos de la galería. Quiero que sea un espacio vivo».