Tres parejas generacionales para el debut de la 6A en el Art Palma Brunch

La propia Font destaca con alegría el hecho de que sea la primera vez que la 6A se suma al programa del Brunch, «un evento muy importante» que da el pistoletazo de salida a la temporada artística de Ciutat, y, además, que sea junto a la galería hispalense como una manera de «poder sumar al tejido cultural de la Isla y poder ofrecer al público mallorquín no solo la pintura de aquí, sino también dar acceso a grandes pintores de fuera».

Por su parte, Jesús Barrera, de la galería Barrera Baldán, hace hincapié en que ellos propusieron una serie de creadores, pero la selección ha sido cosa de la propia 6A, dando como resultado tres generaciones diferentes, personificadas en tres parejas de artistas, que sirven para «que se vea aquí la pintura que trabajamos en Sevilla».

Por su parte, Javier Padilla (Sevilla, 1975) fue el único de los artistas que estuvo presente ayer en la presentación de la exposición. Padilla explora la iconografía y los códigos estéticos a través del eclecticismo y la ambigüedad. Comparte generación con María José Gallardo (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1978), que aterriza en la 6A con su arte anacrónico que utiliza la pintura y la reflexión sobre el proceso pictórico para narrar historias aparentemente intrascendentes mezclando tradición y cultura actual.

Tras ellos, Pablo Castañeda (Cádiz, 1989) y José Carlos Naranjo (Cádiz, 1983) forman la siguiente pareja generacional de la exposición. Naranjo utiliza la pintura para crear un lenguaje figurativo que tiene un fuerte significado generacional. En sus obras vemos a personas anónimas y situaciones nocturnas poco frecuentes que, descontextualizadas, otorgan un sentido etéreo. Castañeda, por su parte, se centra en una figuración experimental que bebe de la tradición. Barrera describe la obra de ambos como un intento de, a través de la figuración, extraerla de la pintura para dejar «solo la pincelada del pintor».

Por último, la tercera dupla de Steps, que es también la más joven, es la de Sofía González (Sevilla, 1994) y Víctor González (Jérez de la Frontera, 1996). La de ella es una reflexión sobre lo dibujístico con la representación tridimensional sobre plano bidimensional y estructuras que repiten patrones para dar espacio a nuevas formaciones. La de él, una exploración intuitiva de los códigos de representación desde la interpretación de elementos culturales en su entorno.

Un «abanico» de estilos, formas y tiempos que beben de una misma tradición y que sirven para poder poner en común las inquietudes y raíces de un sexteto de artistas que, a pesar de lo que pueda parecer, tienen mucho en común.